El Arzobispo de Nueva York y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Cardenal Timothy Dolan, habló desde Roma sobre las cualidades que los cardenales electores deberían tomar en cuenta en la elección del próximo sucesor de Pedro considerando "lo que el mundo está pasando y los retos que enfrenta la Iglesia".
En entrevista con CNN el 28 de febrero, el Cardenal Dolan dijo que en el Papa "se busca un hombre que nos recuerde a Jesús. El Papa de manera particular nos debe recordar a Cristo, le llamamos el Vicario de Cristo, por tanto cuando lo vemos, inmediatamente nos elevamos a la verdad que trasciende".
"Necesitamos un buen pastor que sea bueno con la gente como lo fue Jesús, necesitas a alguien que sirva a la tradición y la doctrina, alguien conocedor de la Iglesia universal, que pueda estar atento y consiente de los diversas necesidades de la familia católica", señaló.
El Purpurado dijo que el futuro Pontífice debe al menos hablar "italiano, inglés y de preferencia otro idioma. Se necesita a alguien que tenga capacidad de gobierno y presumo que esas son cualidades que buscamos".
"Tenemos que pensar en quien será, debemos ser realistas", expresó y recordó que "nunca he estado en esto antes, un cónclave".
Al ser preguntado sobre si el nuevo Papa debería considerar el matrimonio para los sacerdote, el Purpurado dijo que "puede hablar de eso pero que no creo que las cosas cambien".
"La misión de un Papa es conservar, en el mejor sentido de la palabra, el patrimonio espiritual de la Iglesia que ha pasado en el tiempo desde Jesús, sus apóstoles durante más de dos mil años. Eso no quiere decir que no cambien las formas, pero deberá preservar lo sagrado", explicó.
Sobre el tema de los abusos sexuales por parte de algunos miembros del clero, el Purpurado dijo que la Iglesia responde ahora mejor a este problema: "hemos aprendido del pasado y ahora le agradezco a Dios que hay un rigor y una renovación y responsabilidad en la Iglesia que es loable".
El Cardenal también recordó su último encuentro con Benedicto XVI: "fue muy triste, yo lo amo, lo llamo mi Santo Padre y lo extraño".
El Arzobispo recordó que esa mañana al celebrar la Misa "como cualquier otro sacerdote en el mundo pedí por el Papa Benedicto XVI y paré un instante porque me di cuenta que sería la última vez que diría eso. Hubo un sentimiento de tristeza".
"Cuando me reuní con él para despedirme, comencé por presentarme y me dijo: 'yo sé quién eres' y me llamó por mi nombre. Me gusta cuando el jefe llama por tu nombre. Y le dije 'Santo Padre solo quiero decirle que lo amo, le agradezco y he rezado con usted y por usted, y hablo en nombre de todas las personas de la arquidiócesis de Nueva York', y él me dijo 'gracias' y que recordaba su visita a Nueva York".
La última reunión de Benedicto XVI con los cardenales "fue como una reunión fraternal. Sólo habló 6 o 7 minutos. Me conmoví mucho cuando dijo, 'yo obedeceré al futuro sucesor de Pedro' y pensaba que ahora él tendrá un Papa y eso me conmovió mucho porque la luz de la Iglesia sigue. Jesús provee a su Iglesia y habrá un nuevo ocupante en la Sede de Pedro".
El domingo 3 de marzo en las grutas de la Basílica de San Pedro y acompañado por periodistas de Estados Unidos, el Cardenal presidió una Misa en la que recordó que la Eucaristía "es lo que hace a la Iglesia vivir y es más importante que elegir un Papa".