En medio de la violenta crisis que golpea a Nigeria y cuando los extremistas musulmanes de Boko Haram han atentado en diversas ocasiones contra iglesias y comunidades cristianas al norte del país, los Obispos de esta nación africana afirmaron que atacar la dignidad humana "envenena la civilización y degrada a sus autores más que a sus víctimas".
Los obispos indicaron que "la fe cristiana nos obliga, no sólo a respetar la dignidad humana sino también a reconocer y hacer frente a todas las amenazas" y recordaron que en Nigeria "algunas personas matan en nombre de la religión".
Así lo indicaron en el documento titulado "Fe y la Dignidad de la Persona Humana" que los Obispos han publicado en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria (CBCN por sus siglas en inglés), luego de su primera asamblea Plenaria en Abuja (capital de Nigeria) realizado del 16 al 22 de febrero.
"El mal gobierno, la inseguridad, la corrupción, el colapso moral, las violaciones de los derechos de los ciudadanos" son los actos en contra de la dignidad, describen los Obispos, en el escrito firmado por el Presidente y Secretario de la CBCN, Arzobispo de Jos, Mons. Ignatius Kaigama, y el Arzobispo de Lagos, Mons. Alfred Martins, respectivamente.
En el documento, los Prelados enfatizan que "la defensa de la dignidad es obligación de la fe –enfatizando que– la primera responsabilidad del gobierno es la protección de la vida y la pobreza".
Además señalaron que los diferentes retos que enfrenta actualmente Nigeria se debe a un "gobierno negligente" y pidieron a los a los líderes a ser "más transparentes en su conducta con los temas sociales. Tener esfuerzos sinceros para pelear contra la corrupción y las malversaciones de los fondos públicos".
Los Prelados hicieron alusión que "respetar la dignidad humana es respetar el cuerpo humano. Con tristeza se ve como el gobierno atenta contra la moralidad al invertir en programas de planificación familiar no natural".
Los Obispos también exhortaron al gobierno a "adoptar políticas y estrategias con compromisos culturales y valores espirituales como solución a los desafíos, sin importar que tan serios estos retos puedan ser".
"La Iglesia saldrá más fuerte y más santa de esta crisis actual", alentaron los Obispos, quienes además agradecen al Papa Emérito Benedicto XVI por su dedicación y servicio a la Iglesia.