Las 35 campanas de la Catedral Primada de México y de otras parroquias de la Arquidiócesis del Distrito Federal repicaron por más de una hora para despedir a Benedicto XVI, que desde ayer pasó a ser Papa Emérito, y volverán a ser dobladas cuando el Cónclave elija al nuevo sucesor de Pedro.
El Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), indicó que el homenaje de despedida se inició con "el toque de una rogativa: 'Ruego al Señor por ti', y 'te rogamos, Señor', plegaria dirigida al Espíritu Santo para que ilumine a los cardenales que se encuentran en el Vaticano para elegir al nuevo Papa".
"Posteriormente, se entonó el 'aplauso' simbólico, con una duración aproximada de 15 minutos, comenzando con una pequeña campana, llamada 'María Magdalena'. Una a una, fueron uniéndose, hasta que sonaron la campana 'Santa María de Guadalupe', la más grande de la Catedral", señaló.
Indicó que luego se fueron sumando las campanas de otras parroquias "como parte de la despedida mundial al pontífice emérito". En el caso de la Catedral, las campanas sonaron por más de una hora bajo la dirección del campanero mayor, diácono Rafael Parra, y cerca de 40 voluntarios, "quienes acudieron con fe a rendir homenaje a Benedicto XVI".
"Para concluir este ceremonial, se hizo sonar exclusivamente la campana 'Santa María de Guadalupe', con 60 toques, pausados y graves, que anunciaron el inicio de la Sede Vacante. El diácono Rafael Parra anticipa que las campanas retumbarán nuevamente con júbilo, a partir de que se tenga noticia de la elección del nuevo pontífice", finalizó el SIAME.