El Arzobispo de Barquisimeto (Venezuela), Mons. Antonio José López Castilló, repudió el asesinato anoche del sacerdote P. José Ramón Mendoza Vásquez, cuando dos sujetos lo interceptaron a él y a dos sobrinos para robarle el auto.
El sacerdote recibió un disparo en la cabeza cuando trataba de defender a sus familiares. El Arzobispo llegó hasta la morgue donde está el cuerpo del asesinado presbítero y condenó "la violencia que afecta a todos los venezolanos".
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En un comunicado enviado a ACI Prensa el 18 de febrero, el Prelado señala que la noticia del sacerdote que era párroco de la Parroquia San Juan Evangelista (Brisas del Obelisco), ha consternado a los fieles y merece el repudio de "la ola de crímenes que sacude a todas nuestras comunidades".
El Arzobispo recuerda en el texto que "el asesinato es pecado, no querido por Dios. La vida es sagrada".
Por ello exhortan a "las autoridades a buscar medios preventivos y correctivos que destruyan esta ola de violencia".
Finalmente piden a "los que cometen estos actos delictivos a que reflexionen y se arrepientan de seguir estos caminos, que sólo traen luto, tristeza y destrucción de nuestra sociedad".