La pastoral penitenciaria de la Iglesia en Venezuela denunció que desde hace un año las autoridades del país no les permiten el acceso a las cárceles, privilegiando la ideologización política por encima de la asistencia religiosa.
Según informó la agencia vaticana Fides, tras el trágico motín en la cárcel de Uribana, el pasado 25 de enero, tanto la Iglesia Católica como los grupos evangélicos denunciaron que las autoridades penitenciarias niegan el acceso a los recintos carcelarios a los voluntarios religiosos.
El Delegado Nacional de la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Padre Ponc Capell Capell, señaló que las autoridades no han dado indicios de querer mantener su compromiso de asistencia religiosa a los reos. Por el contrario, en muchos casos ignoran ese derecho, señaló.
El P. Capell denunció la politización del tema penitenciario, asegurando que se fomenta un voluntariado ideológico en desmedro de la asistencia religiosa.
“Pero nosotros seguiremos trabajando con más ganas y más ilusión porque sabemos que los ministerios pasan, pero la Iglesia queda. Además, siempre habrá gente dispuesta a que las personas sientan la experiencia de Dios y tengan motivación para cambiar" dijo.
Por su parte, María José González, que participa en la dirección de la oficina de Cáritas en Los Teques, atendiendo desde hace seis años la Pastoral Penitenciaria en la región de Miranda, denunció que "desde diciembre de 2011 no entramos formalmente en los recintos penitenciarios, porque tenemos una prohibición expresa del Gobierno”.
“Por eso nuestros voluntarios tienen que ir los días de visita familiar y eso hace que se limite el acompañamiento que usualmente brindábamos a los reclusos y que servía como incentivo para su rehabilitación”, señaló.