El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, agradeció a la ONG católica Manos Unidas por su campaña del 2013 centrada en lograr la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres y la autonomía de estas últimas bajo el lema “No hay justicia sin igualdad”.

“Dios ha creado al hombre, varón y mujer, iguales en dignidad, distintos y complementarios, a imagen de Dios y para llegar a ser semejanza suya”, recordó en su última carta enviada a ACI Prensa. Sin embargo, advirtió que “la mujer está menos valorada a lo largo de la historia y a día de hoy”.

En ese sentido, señaló que la voluntad de Dios es promover una equidad “que coloque a la mujer en igualdad de condiciones para acceder a la cultura, al trabajo, a la sociedad en todos sus aspectos, al reconocimiento de todos sus derechos”.

“La igualdad no significa borrar toda diferencia entre varón y mujer, que enriquece la sociedad, haciendo a los dos complementarios según el proyecto de Dios. Ese igualitarismo rompería la armonía de la creación y la ecología social. La igualdad que brota de la visión cristiana dignifica a la mujer. Más aún, sitúa a la mujer como especialmente protagonista de este desarrollo”, explicó.

Por ello, destacó la labor de Manos Unidas contra “el hambre, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo, la falta de instrucción y las causas que las producen”. En este caso, “acabar con la desigualdad y favorecer que las mujeres tengan capacidad para encauzar responsablemente sus vidas, son cuestiones fundamentales en las que hay que incidir, entre otras razones, porque de ellas depende que consigamos erradicar la pobreza”.

“La promoción de la mujer es un objetivo prioritario de Manos Unidas; ella es agente fundamental de desarrollo, familiar y social, y juega un papel decisivo en el ámbito económico. La desigualdad que padece, el hecho de que se le impida el ejercicio de tantos derechos, aumenta la pobreza y la inseguridad alimentaria en el mundo”, afirmó.

Mons. Fernández agradeció a Manos Unidas y a los que ayudan a recaudar fondos. “Esa acción por sí misma va educando a todos en la solidaridad cristiana para que cada año se cumpla la Campaña propuesta. La fe y la caridad que brota de ella no nos aparta de la justicia, sino que la promueve”, indicó.

Finalmente, exhortó a trabajar junto a esta ONG católica “para que la igualdad llegue a todas las mujeres del mundo, tantas veces explotadas, y sean reconocidos sus derechos”.

Más información sobre la campaña en
http://www.manosunidas.org/campana/campana-2013