El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, llamó a los cristianos a ser profetas que desenmascaran los crímenes del aborto y de la eutanasia, siguiendo el ejemplo de los Beatos Juan Pablo II y Teresa de Calcuta.

"El cristiano no es profeta simplemente porque reprocha o condena el mal del mundo, es profeta sólo cuando lo hace con un profundo amor al mundo; así escuchamos a los grandes profetas de nuestro tiempo, a Juan Pablo II, a Teresa de Calcuta que le dijeran a nuestro mundo: ‘no te es lícito matar’, desenmascarando la lógica criminal del aborto y de la eutanasia que sacrifica a los más pobres y débiles", expresó durante la Misa dominical.

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El Purpurado, que celebró la Misa por la Jornada de la Vida Consagrada, recordó que ambos beatos no usaron "el tono de condena sino el tono de amor y de ayuda para que los hombres descubran el don precioso de la vida. Se condena el pecado no al pecador".

En ese sentido, señaló que los consagrados están llamados a ser "profetas que denuncian, pero sobre todo, profetas que anuncian, que proclaman, con dichos y hechos el amor y la vida".

"La Vida Consagrada es, así, una afirmación profética del valor supremo de la comunión con Dios entre los hombres y un eximio testimonio de que el mundo no puede ser transfigurado ni ofrecido a Dios sin el espíritu de las bienaventuranzas", añadió.

El Arzobispo de México aseguró que para realizar esta difícil vocación, el Señor llama a los católicos a recurrir constantemente a la Eucaristía.

La homilía completa se encuentra en http://www.siame.mx/apps/aspxnsmn/templates/?a=9441&z=32