30 de enero de 2013

Ene 30, 2013

La directora del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida del Episcopado colombiano, Danelia Cardona Lozada, lamentó que el Consejo de Estado respalde que el Misoprostol continúe en el Plan Obligatorio de Salud, pues se trata de un fármaco que, usado en determinadas dosis, provoca abortos.

El 23 de enero la prensa colombiana informó que esta decisión del Consejo de Estado, la cual ha sido criticada por la Iglesia y otros representantes.

Según informó el sitio web del Episcopado colombiano, la doctora Cardona Lozada advirtió que con esta medida “las instituciones que legislan y que deben buscar el bien común en nuestro país ‘le están fallando a las mujeres’”.

Recordó que el uso de este fármaco forma parte de una estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros grupos para promover el aborto y que ahora en Colombia se están “saltando intervenciones y procedimientos médicos que además requieren muchos más requisitos legislativos y legales”.

La representante del Episcopado dijo que frente a esta cultura del aborto la propuesta de la Iglesia e instituciones pro-vida es seguir promoviendo la defensa de este derecho fundamental y la atención del prójimo, en este caso las mujeres embarazadas.

El sitio web del Episcopado recordó que el Misoprostol, “además de generar trastornos psiquiátricos como el estrés post traumático, tiene consecuencias biológicas y físicas como: hemorragias e infecciones. La interrupción de un embarazo a mayor edad gestacional, genera un alto riesgo de ruptura uterina y otras complicaciones serias”.

Por su parte, la senadora del partido de la U, Claudia Wilches, criticó la poca responsabilidad del Consejo de Estado. “Con esta decisión lamentablemente se entrelaza cada paso hasta legalizar plenamente el aborto, eso quieren algunos grupos pero mi inquietud es si eso es lo que quieren los colombianos”, declaró a la prensa.