El disidente ciego Chen Guangcheng ha pedido a Estados Unidos que sus intereses económicos y financieros no le impidan presionar al Gobierno chino en favor de los Derechos Humanos.
Chen ofreció este martes un discurso durante una ceremonia por los Derechos Humanos en Washington para pedir al mundo que tenga presentes los comportamientos represivos del país asiático e instar a los ciudadanos chinos a que sigan el ejemplo de Birmania para conseguir sus derechos.
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"La democracia, la libertad y la justicia no suceden sin más. Tenemos que luchar por ellos a través de la acción", ha destacado. "El pasado viernes, Birmania abolió la censura de los medios. Lo que se hace en Birmania, lo podemos hacer nosotros también", ha agregado.
"Espero que todos, solicitantes, trabajadores por los Derechos Humanos, grupos civiles de Derechos Humanos, gobiernos nacionales y especialmente el Ejecutivo de Estados Unidos, actúen unidos para progresar en el ámbito de los Derechos Humanos", ha declarado Chen.
"No tiene que haber ningún compromiso, aunque haya grandes intereses empresariales en juego, la dignidad, la libertad y la justicia son más importantes", ha proseguido.
A pesar de que es "bastante difícil desviar la atención de los asuntos financieros y económicos, hay que recordar que valorar indebidamente la vida material, provocará un déficit en la vida espiritual", ha señalado el disidente.
China ha rechazado las críticas sobre su actividad sobre los Derechos Humanos considerándolas injerencias en sus asuntos internos.
Su arresto
El activista fue detenido en 2005 por acusar a las autoridades de la provincia de Shandong, en el oeste de China, de obligar a las mujeres a someterse a abortos y a esterilizaciones para cumplir la política del hijo único. En 2010 fue excarcelado, pero puesto en régimen de arresto domiciliario.
El pasado mes de abril, y a pesar de su ceguera, Chen escapó de su arresto domiciliario y se refugió en la Embajada de Estados Unidos en Pekín. Tras los consiguientes problemas diplomáticos entre los dos países, fue autorizado a salir de China para estudiar en Nueva York.
Posteriormente, su sobrino Chen Kegui fue condenado a tres años de cárcel por amenazar con un cuchillo de cocina a las fuerzas de seguridad que irrumpieron en su casa tras la fuga de su tío para registrar la vivienda e interrogar a la familia.
"Recientemente, muchos amigos y vecinos con los que he mantenido contacto por teléfono han permanecido en custodia para ser interrogados por las autoridades", ha subrayado Chen. "Los han amenazado para que describieran los temas que tratábamos en nuestras conversaciones", ha proseguido.
Chen recibió el premio por los Derechos Humanos Tom Lantos 2012, llamado así en honor a un congresista californiano que fue el único superviviente del Holocausto que trabajó en el Congreso de Estados Unidos. Lantos murió en 2008.