Los Obispos de Estados Unidos junto a otros representantes de organizaciones católicas, cristianas y no cristianas, firmaron una carta en la que exhortan a las autoridades a poner rápido freno a la venta indiscriminada de armas y a controlar de manera más estricta el comercio de éstas.
La carta se publicó el 15 de enero, casi una semana antes del último tiroteo ocurrido en una de las bibliotecas del campus norte de la Universidad Lone Star de Texas, en donde tres personas resultaron heridas y una falleció por un infarto.
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El texto a raíz de la masacre del 14 de diciembre del 2012 en la Escuela Primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, donde un hombre de 20 años de edad disparó y mató a veinte niños y seis adultos antes de suicidarse.
Los firmantes del texto señalan que "a la luz de las tragedias de Newtown y en Aurora, Tucson, Fort Hood, Virginia Tech, Columbine, Oak Creek y muchas más – sabemos que no se puede desperdiciar más tiempo".
En representación de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés), la carta fue firmada por el Presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de Mons. Stephen Blaire.
Así los obispos se unen a la Faiths United to Prevent Gun Violence (Religiones Unidas para la Prevención de la Violencia con Armas) que en la carta fechada el 15 de enero afirmaron que "la violencia armada está tomando un impulso inaceptable en nuestra sociedad con asesinatos masivos cada vez más constantes que ocasionan muertes sin sentido".
El texto resalta que "debemos hacer lo posible para mantener las armas fuera del alcance de las personas que podrían dañarse a sí mismos y a los demás" y precisan que la policía debería contar con todas las herramientas necesarias para frenar la venta y el tráfico de armas.
"Mientras estamos rezando por las familias y amigos de aquellos que han muerto, debemos también apoyar nuestras oraciones en acciones", agregan.
En la carta también se refieren a la norma federal que expiró en el año 2004 que prohibía la venta de armas de asalto y sugieren que se debería usar esta misma norma como base para actualizar la ley.
En Estados Unidos se registró en el año 2011 un total de 12 664 asesinatos y según estadísticas incompletas de la delincuencia reportados por el FBI, unos 8 583 es decir alrededor del 68 por ciento fueron cometidos con armas de fuego.
La carta también fue firmada por las Hermanas Dominicas de la Paz, la Red de Acción Franciscana, las Hermanas de la Misericordia de las Américas y muchos líderes protestantes, judíos, musulmanes e hindúes, entre otros.