El juzgado de garantías de Punta Arenas (Chile), acogió a tramitación la querella que interpuso el Obispado local por la violenta irrupción que sufrió la Catedral el domingo 13 de parte de un grupo de personas y que generaron destrozos e interrumpieron la Misa.
Ese domingo un grupo de personas atacaron la Catedral con la excusa de que el Obispo, Mons. Bernardo Bastres, era responsable de la matanza de perros callejeros ocurrida en Punta Arenas solo porque pidió a las autoridades solucionar el problema de los canes que deambulan por las calles.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La acusación y la irrupción violenta fueron luego rechazadas por el Prelado y organizaciones animalistas
Según informó la prensa, el 19 de enero se dictó resolución declarando el recurso admisible y fue enviada al Ministerio Público para que se realice la investigación.
Previamente, Francisco Cárdenas, el abogado que representa a Mons. Bastres, dijo a un medio local que la acción judicial tiene por objetivo principal "restablecer el orden jurídico".
La querella indica que la "iglesia Catedral fue escenario de un hecho inédito en nuestra ciudad" y que decenas de personas de forma vandálica irrumpieron en el templo "desarrollando diversas conductas impropias y atentatorias a los ritos y magisterio de nuestra iglesia: gritando, profiriendo insultos en contra del obispo, rompiendo bancas y diversos objetos, e impidiendo con ello el desarrollo del culto que correspondía a esa hora".
"Varios de los que ingresaron comenzaron a comer las hostias, se colocaron a saltar en el altar, a sentarse en él, a fumar, entre otras tantas faltas y trasgresiones a un lugar de culto", denuncia el documento.
Cárdenas señaló que se quiere "restablecer el orden jurídico para que cualquier persona pueda concurrir a su iglesia a participar del culto católico", pues los atacantes actuaron con una "intolerancia inexplicable" para "impedir el ejercicio de un culto a los ministros".