Líderes pro-vida lamentaron que el Arzobispo de Barcelona (España), Cardenal Lluís Martínez Sistach, estaría "engañado" sobre los casos de abortos en el Hospital San Pablo, en cuyo patronato tiene presencia la Iglesia Católica, a pesar de las continuas evidencias de que estas prácticas no han cesado en ese centro médico.
Un reciente informe difundido por el Ministerio de Sanidad de España reveló que el Hospital San Pablo reportó que hubo abortos voluntarios durante 2011.
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Este informe, titulado “Interrupcioìn Voluntaria del Embarazo. Datos definitivos correspondientes al anÞo 2011”, contradice las declaraciones realizadas por el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach a ACI Prensa a finales de noviembre de 2011.
En esa ocasión, el Purpurado admitió que si bien "hay hospitales, lógicamente públicos, y privados también habrá, que lo ponen en práctica (el aborto)", aseguró que en los hospitales católicos "no hay, al menos en la diócesis de Barcelona".
En declaraciones recogidas por el diario español ABC el 5 de enero, fuentes del Hospital San Pablo aseguraron que desde agosto de 2011 no se realizan abortos, y que el Ministerio de Sanidad probablemente contabilizó "los abortos realizados en los primeros meses del año".
El Dr. José María Simón Castellví, miembro del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud), señaló que "probablemente tengan engañado al señor Cardenal de Barcelona. Especialmente, con el rollo de los abortos indirectos".
En declaraciones a ACI Prensa, el también presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), indicó que "algunos compañeros médicos me dicen que en San Pablo se practican abortos. El hospital admite a la prensa (diario ABC, periodista Esther Armora) que son ‘legales’, por tanto es difícil que haya actuaciones judiciales, que en España son poquísimas en casos de aborto provocado y casi nunca llevan a ninguna condena".
"Los fiscales parece que tienen desde hace años órdenes de no actuar", dijo.
El Dr. Simón Castellví señaló que "al Cardenal le dicen que los del (hospital) San Pablo son abortos terapéuticos, que la buena medicina hoy afirma que nunca existen, ni en el África Subsahariana, o que son abortos indirectos, es decir, que no se desean pero acontecen".
"Sin embargo, los IVEs (interrupciones voluntarias del embarazo - abortos) que se declaran al ministerio siempre son ‘voluntarios’. Al menos para la madre, ya que a feto no le preguntan", criticó.
El líder pro-vida también advirtió de la posibilidad de que muchas clínicas y hospitales, con la intención de evitar impuestos, "no declaren muchos de los abortos que se realizan y que el total de España sea mucho más de lo que nos dicen".
El presidente del FIAMC remarcó además que no han sido declarados "los abortos con píldoras".
ACI Prensa consultó al Arzobispado de Barcelona el 10 de enero de este año sobre el tema, a lo que Santi de Miguel, integrante de la oficina de prensa, aseguró que en el Hospital San Pablo "no se hacen ahora abortos. Los abortos terapéuticos (se hacían) hasta el 2011".
"(Los del Ministerio de Sanidad) son datos antiguos", indicó, ofreciendo una respuesta formal, vía correo electrónico, del jefe del área de prensa del Arzobispado, Ramón Ollé, para el día siguiente.
Al no recibir tal comunicación, ACI Prensa contactó nuevamente al Arzobispado el 11 de enero, recibiendo como respuesta de Santi de Miguel que "me comenta nuestro jefe de prensa que el Cardenal no tiene nada más que decir, que ya lo dijo hace un año y que eso está en los registros, que por lo tanto lo que dijo, dijo, y ya está".
En septiembre de 2012, en un artículo de la revista Rol, titulado "Técnicas cognitivas en el cuidado enfermero aplicadas a la madre de un prematuro en UCI Neonatal", la enfermera María Serret Serret reveló el caso de un aborto realizado en un embarazo de gemelos.
De acuerdo a la enfermera, se procedió a una "reducción" (aborto), luego de "detectar una malformación en uno de los fetos", a los seis meses de gestación.
El 15 de octubre de 2012, ACI Prensa reveló un video grabado una semana antes, en el que un médico del Hospital de San Pablo admitía que se podían realizar abortos en el centro médico, o remitirlos a "otro sitio".
"Aquí en el hospital, prácticamente no hacemos interrupciones de embarazo a no ser que sea un problema digamos extremadamente grave. Pero la ley sí que le permite, dependiendo de qué tipo de problema tiene el hacerlo", aseguró el médico.
El P. Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat en Barcelona y uno de los primeros en denunciar los abortos en los hospitales vinculados a la Iglesia en Cataluña, criticó en una carta recibida por el Arzobispado de Barcelona el 7 de enero de este año, el "empeño" del Cardenal Lluís Martínez Sistach "en negar las evidencias públicas y privadas, al alcance de todo el mundo por tanto, según las cuales en esos hospitales se provocan abortos de todas clases, y con preferencia los eugenésicos: los más truculentos".
Si bien agradeció la oportunidad de diálogo sobre los casos de abortos, en una reunión con el Cardenal el 4 de diciembre de 2012, el P. Ballester le indicó al Arzobispo que esa conversación "dejó en mi ánimo una honda preocupación".
"Mientras los directores de esos hospitales se ufanan de los abortos y de la experimentación genética que realizan, y lo publican con orgullo en los periódicos y revistas científicas, usted acude a algún subalterno a que le jure y le perjure que en esos hospitales ni se provocan abortos ni se experimenta con embriones humanos", criticó el P. Ballester.
El sacerdote subrayó que "perjudica la imagen de la Iglesia ir mendigando mentiras que nos ayuden a negar el espeluznante holocausto del aborto para tranquilizar nuestras conciencias, porque la defensa de la vida es el frente en que la Iglesia se juega su credibilidad ante el mundo".
"Señor Cardenal, no dudo de su buena fe al creer a quien le dice lo que usted, ¡y todos!, tanto deseamos oír. Pero seguro que también entenderá la buena fe y la mejor intención de quienes, viviendo con dolor el drama del aborto, no estamos dispuestos a negar lo que ven nuestros ojos", indicó.
El P. Ballester remarcó que "es responsabilidad de todos que el Hospital de San Pablo, ¡tan fotogénico!, no acabe convirtiéndose en el icono del aborto tolerado o no suficientemente combatido por la Iglesia, de la que usted es el más alto representante en Cataluña".
Al concluir su misiva, el sacerdote le pidió al Arzobispo de Barcelona "que emplee toda su fuerza en la erradicación de ese cáncer de la Archidiócesis".