El Arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Ricardo Ezzati, afirmó que "no debemos sentir que es una ofensa a nadie proclamar que la familia es la unión de un hombre y una mujer, para que se amen y para que ese amor sea fecundo".
Así lo indicó en su homilía de la Misa en la Fiesta de la Sagrada Familia el pasado 30 de diciembre en la capital chilena, en una Eucaristía que presidió en la Catedral metropolitana ante cientos de fieles presentes.
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El Prelado explicó que "no por nada las encuestas hechas en nuestro país nos dicen que el valor que más aprecian los chilenos es el valor de la familia. Por consiguiente, no tengan miedo, al contrario, seamos hombres y mujeres que tienen razón y que esa razón está sostenida por la fe, que no tiene miedo de proclamar el valor esencial, insustituible de la familia".
"Nada ni nadie debiera obstaculizar o frenar este bien, ni las leyes, ni las costumbres, ni pretensiones de cultura", señaló luego, según informa el sitio web de la Arquidiócesis de Santiago.
"Sabemos que la libertad es un don muy grande que debemos apreciar y defender. Pero el primer valor no es la libertad, el primer valor es la verdad y el amor, y la libertad tiene que estar siempre al servicio de la verdad y del amor".
El Arzobispo de Santiago dijo que "el conocimiento del Evangelio, el conocimiento de la vida cristiana ha mermado enormemente, por culpa nuestra, también, porque los papás no han sabido transmitir la fe a sus hijos, porque la sociedad los ha llenado de tantos y tantos anuncios de libertad y de felicidad que han resultado falaces, porque tal vez no hemos tenido la valentía de vivir de acuerdo al espíritu, haciéndonos discípulos y misioneros de Jesús".
"Sin Dios, la vida de una familia es un hilo frágil que se puede romper a cada lado y en cada momento, pero unidos a Dios se vuelve una cuerda firme, que nada ni nadie, ninguna dificultad podrá romper".
El Arzobispo de Santiago advirtió que "en nuestros días se pretende darle nombre de familia a cualquiera realidad social" por lo que "estamos llamados a defender que la familia, como Dios la ha querido y como nuestra razón la descubre, es la unión entre un hombre y una mujer, como les decía, destinados al amor recíproco y destinado a la fecundidad de la vida. No es un bien para Chile que la familia se pueda confundir o se la quiera confundir".
"Nosotros, como cristianos, tenemos que tener el corazón abierto a todas las realidades, pero debemos tener también la valentía de llamar por su nombre a estas realidades y decir que la familia es lo que es, y no cualquier cosa que algunos pueden pretender. Aunque eso llegue a ser reconocido por una ley, no significa que la ley exprese la verdad de las cosas".
El Prelado hizo votos para que "Dios quiera que en Chile una cultura superficial no permita que la familia quede dañada y quede obscurecida y que, al contrario, que todos, desde los más humiles hasta los más grandes, desde quienes no tienen ningún poder hasta aquellos que tienen el poder político, puedan sentir que defender a la familia, promover la familia, es un signo de civilización, un signo de gran cultura".
Más información: www.iglesiadesantiago.cl