Una comunidad de mujeres laicas consagradas en Connecticut (Estados Unidos) está ofreciendo oraciones, consejería y apoyo a los estudiantes escolares, tras el reciente tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook.
En declaraciones a ACI Prensa, Florencia Silva, directora de la pastoral para jóvenes de la Diócesis de Bridgeport señaló que “sólo Dios puede darles la esperanza que ellos necesitan para sanar”.
Silva fue una de las tres laicas consagradas de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación (FMR), a quienes se pidió asistir a la reunión de jóvenes del 17 de diciembre en la parroquia Santa Rosa de Lima, en Newtown, junto a sacerdotes, otros laicos consagrados y consejeros.
La reunión estaba destinada a ayudar a los miembros de la unida comunidad a lidiar con las consecuencias del trágico tiroteo en su pequeño pueblo.
En la mañana del 14 de diciembre, un joven armado identificado como Adam Lanza, de 20 años, abrió fuego contra estudiantes y profesores en la escuela primaria Sandy Hook, luego de matar a su madre en su casa.
El joven armado mató a 20 niños y seis adultos en la escuela, para luego quitarse la vida.
La parroquia Santa Rosa de Lima, que comprende a cerca de 2,000 familias, regularmente recibe entre 60 y 100 jóvenes, principalmente de secundaria, que asisten a reuniones juveniles.
Florencia Silva dijo que ella y sus hermanas de comunidad buscan ayudar a los adolescentes al rezar con ellos y por ellos, así como estar presentes y disponibles si necesitan conversar con alguien.
Silva explicó que las integrantes de la comunidad ya han visitado escuelas secundarias diocesanas en la zona, organizando una Misa y poniéndose a disposición para escuchar a los estudiantes para que procesen la experiencia.
Los estudiantes reaccionaron de forma positiva, diciendo que la Misa los ayudó a sanar, señaló Silva, e indicó que muchos de los jóvenes también están experimentando profundos sentimientos de dolor y temor.
“Esas son reacciones normales. Creo que todos estamos muy tristes”, indicó.
Silva dijo que ella espera ayudar a los estudiantes a atravesar este conflicto ayudándoles a darse cuenta de que Dios siempre está presente, incluso en medio de la tragedia.
Silva indicó que uno de los niños recordó ver la presencia de Dios en las heroicas y amorosas acciones de una profesora protegiendo una clase llena de alumnos, durante el tiroteo.
“Dios siempre está ahí”, dijo.
Enfatizando que las oraciones son reales y eficaces, Silva pide a la gente que rece por aquellos que murieron en el tiroteo, incluido Lanza.
A pesar de que entiende que el perdón no siempre es fácil, Silva subrayó que es una elección, hecha de amor, incluso cuando uno aún está luchando con emociones fuertes.
“Va a tomar un tiempo para la gente sanar, para todos nosotros sanar”, dijo.
Por su parte, Julie Rogers, otra integrante de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación, dijo que ella espera mostrar a los adolescentes que sufren que “no están solos”.
Rogers aseguró que Newtown es una “comunidad muy unida”, y sus miembros necesitan ver que reciben apoyo con amor y oraciones.
“Primero y por sobre todo, ellos necesitan saber que Dios está con ellos. Él no es un Dios distante. Él está presente en sus sufrimientos”, dijo.
La Santísima Virgen María también está presente y “sabe lo que es perder un hijo”, explicó.
Adicionalmente, Rogers espera recordarles a aquellos que están sufriendo por la tragedia que la respuesta cristiana es “una respuesta de esperanza”, porque está centrada en la Resurrección.
El mensaje cristiano es de perdón, no de venganza, añadió, y por eso están rezando también por Adam Lanza.
Durante este tiempo de duelo, es importante reconocer que los seres humanos no pueden entender por sí solos esta trágica situación, remarcó Rogers.
“Es tiempo de volver a buscar a Dios”, dijo.