La justicia brasileña rechazó el pedido del Ministerio Público Federal de San Pablo para que se retirara la leyenda “Alabado sea Dios” de los billetes de real, pues no es una intromisión del Estado para que la persona adopte una creencia religiosa.
La jueza Diana Brunstein indicó que esta mención a Dios no es una intromisión en la vida del individuo como “tampoco lo son los festivos religiosos” u otras hechos, como el nombre de las ciudades.
Asimismo, señaló que en la solicitud de la fiscalía no se consultó a ninguna institución laica o de confesión no cristiana que manifestara indignación ante el lema ni constan quejas en ese sentido.
“Entiendo este hecho relevante en la medida en que la alegación de afrenta a la libertad religiosa no viene acompañada de datos concretos recabados en la sociedad que denotaran molestia con la expresión ‘Dios’ en el papel moneda”, indicó Brunstein.
Por su parte, el Banco Central explicó que la frase religiosa se ampara en la Constitución de 1988, en cuyo preámbulo se afirma que esta fue promulgada “bajo la protección de Dios”. Aunque el lema fue impreso por primera vez en 1986 en los billetes de cruzado por decisión del entonces presidente José Sarney.
Según el Censo de 2010, el 64,6 por ciento de los 193 millones de brasileños se declara católico y el 22,2 por ciento afirma ser evangélico.
El resto de la población es espiritista o de algún creo de origen africano. El 8,0 por ciento afirma no tener una religión definida y solo 615.096 brasileños se declararon ateos.