El iniciador del Camino Neocatecumenal, el español Kiko Argüello, relató en el libro “El Kerigma, en las chabolas con los pobres”, cómo logró encontrar a Jesús en medio de una fuerte crisis existencial.
“El Kerigma” es el primer libro escrito por Argüello, y fue recientemente publicado por la editorial BuenasLetras.
Argüello relata en su escrito que “en un momento trágico de mi existencia, entré en mi cuarto, cerré la puerta y grité a ese Dios: ‘¡Si existes, ven!, ¡ayúdame porque ante mí tengo la muerte!’”.
“Había muerto interiormente y estaba literalmente sorprendido de que la gente fuese capaz de vivir cuando yo no era capaz de hacerlo” escribió, y recordó que “la gente se ilusionaba por el fútbol, el cine. Sin embargo, a mí esas cosas no me decían nada”.
“Me preguntaba: ‘¿Pero cómo vive la gente?, ¿cómo logra vivir la gente?’. Veía a la gente normal y pensaba: ‘¿Pero no se preguntan: quién soy, quién me ha creado, qué es la vida?’, ‘¿es que la gente no se plantea esos problemas?’, ‘¿no será que estoy un poco loco, que soy un narcisista, un tipo raro?’” se cuestionaba.
Para él, recuerda, “no era indiferente si Dios existía o no existía, sino que era una cuestión de vida o muerte”.
El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano, Cardenal Antonio Cañizares Llovera, señaló en el prólogo del libro que “el Camino Neocatecumenal un don que el Espíritu Santo ha hecho a la Iglesia en el postconcilio, como vía o itinerario para la iniciación o reiniciación cristiana, y como instrumento para impulsar una nueva y vigorosa evangelización”.
Por su parte, el Arzobispo de Viena (Austria), Cardenal Christoph Schönborn, escribió que “la catequesis de Kiko que se publica aquí representa una fuerte ‘instrucción para discípulos’. Es una llamada a la conversión personal. De esta catequesis me impresiona el hecho de que muestra claramente –y personalmente también a mí– que sin conversión personal no se puede evangelizar. El misionero tiene que ser evangelizado él primero”.
En efecto, Kiko Argüello señala en su libro que “es necesario pasar en la parroquia de una pastoral de sacramentalización a una pastoral de evangelización. Porque si la parroquia tiene, supongamos, un territorio con unas quince mil personas, de éstas sólo un diez, un cinco por ciento, sigue viniendo a Misa el domingo”.
“Todavía hay un grupo de gente que se casa por la Iglesia, que bautiza a sus hijos, etc., pero hay otra enorme cantidad de gente que ya no va a la iglesia. ¿Cómo llegar a tanta gente secularizada?”, cuestionó.
Una respuesta, para el autor es que “en los Hechos de los Apóstoles se dice cómo: mediante los milagros. En los Hechos cada kerigma va precedido por un milagro que crea estupor, que crea sorpresa, que abre el oído a las personas, que las prepara a escuchar. Porque la fe viene a través del oído. (…) Son milagros que preparan a la gente a escuchar el anuncio de la Buena Noticia, de la gran noticia que salva al mundo”.
El libro de Kiko Argüello puede ser adquirido a través del sitio web: http://kerigmaenlaschabolas.buenasletras.com/