El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló que los cristianos deben defender la libertad de expresión y manifestar sus criterios y convicciones abiertamente en la esfera pública.
Así lo indicó el Purpurado en su homilía de la Misa dominical, celebrada en la Catedral metropolitana de México en ocasión de la fiesta de Cristo Rey.
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El Cardenal dijo que "en esta época de separación jurídica entre Iglesia y Estado, los cristianos, lo mismo que otros grupos humanos, debemos defender la libertad de expresión y debemos manifestar abiertamente nuestros criterios y convicciones, los cuales deberán ser escuchados dentro del sistema democrático, como deben ser escuchadas las voces de aquellos que no creen en Cristo."
El Arzobispo hizo luego un llamado a "mis queridos hermanos sacerdotes y laicos: la Iglesia necesita de ustedes, de su compromiso, de su generosa entrega a la causa de Dios".
"Como escribiera San Gregorio Magno: ‘En la Santa Iglesia, cada uno sostiene a los demás, y los demás lo sostienen a él, de tal manera que el bien de todos se convierte en el bien de cada uno, y el bien de cada uno se convierte en el bien de todos", dijo luego.
El Cardenal recordó que la Iglesia "necesita que cada uno de ustedes tenga siempre viva la conciencia de ser miembros de la Iglesia a quienes Cristo les ha confiado, de manera individual e insustituible, una tarea que cada uno debe llevar a cabo para el bien de todos."
"El conocimiento de Cristo Rey nos servirá para evitar la confusión de su reinado con cualquier régimen social, pero también nos ayudará a hacer conciencia de nuestra dignidad y de nuestros compromisos como miembros vivos de ese Reino que vino a inaugurar Cristo Jesús hace dos mil años", prosiguió.
El Arzobispo Primado recordó a los católicos que "nosotros los súbditos de Cristo Rey debemos recoger la antorcha del Evangelio en nuestras manos y testimoniar con nuestras vidas la verdad proclamada por Jesús. Pero antes que voceros del Evangelio, los cristianos debemos ser oyentes, como el mismo Jesús nos lo recuerda: ‘El que es de la verdad escucha mi voz’".