La Gran Vigilia de la Inmaculada se celebrará el próximo viernes 7 de diciembre en todas las diócesis españolas bajo el lema "Bienaventurada la que ha creído", palabras con las que termina el Papa Benedicto XVI su carta apostólica 'Porta Fidei'.
Los organizadores piden a la Virgen que los hombres alcancen la fe para poder solucionar las "crisis" que padece España.
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Concretamente, en Madrid, se celebrarán tres vigilias diocesanas en el marco de la 'Misión Madrid' que tendrán lugar a las 9:00 p.m. en la Catedral de La Almudena, presidida por el Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Cardenal Antonio María Rouco Varela.
En la Basílica de la Merced, celebrada por el Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. César Franco; y en el Santuario de María Auxiliadora, presidida por el Obispo Auxiliar y secretario general de la CEE, Mons. Juan Antonio Martínez Camino.
La introducción a estas dos últimas celebraciones correrá a cargo de los sacerdotes recién ordenados Jesús Zurita y Javier Carralón. Como seglares intervendrán el vicesecretario para asuntos económicos de la CEE y presidente de COPE y 13TV, Fernando Giménez Barriocanal, y el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco.
Al finalizar las vigilias, se leerá el tradicional mensaje que se espera que envíe el Papa Benedicto XVI, que impartirá su bendición apostólica a los asistentes y organizadores de la Vigilia.
Estos últimos, a su vez, solicitan las oraciones y sacrificios de cerca de 700 conventos de clausura de toda España para que se consiga el mejor resultado de estos actos.
En el cartel de este año, sobre fondo verde, se muestra un detalle del cuadro de la Inmaculada Concepción de Giovanni Batista Tiépolo, que se encuentra en el Museo del Prado y se indica, junto a los horarios de las vigilias y la dirección web www.vigiliadelainmaculada.org, que son actos "para toda la familia".
Según la Comisión organizadora de la Gran Vigilia de la Inmaculada, con estas vigilias pretenden hacer una "súplica a la Virgen para que la humanidad alcance la fe". "Si Cristo ha dicho que si se tuviera fe podrían moverse montañas, se proponen pedirla con humildad y confianza, para poder así cambiar el mundo y solucionar todas las crisis que padecemos", apuntan.
Al mismo tiempo, tienen como objetivo impulsar los "enormes frutos espirituales" de la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011 "caracterizada por el fervor, amor y el testimonio de casi dos millones de jóvenes asistentes".
Las tradicionales Vigilias de la Inmaculada fueron instauradas en 1947 por el padre Tomás Morales, actualmente en proceso de canonización en Roma y, desde entonces, se celebran ininterrumpidamente en España así como en diversos países de Hispanoamérica.