El exministro de Asuntos Exteriores y embajador de España, Marcelino Oreja, defendió que la Iglesia se ha opuesto sólo a aquellas propuestas que pretendían convertir en leyes proyectos que colisionaban con sus convicciones y tachó de "antidemocrático" que se le niegue a la Iglesia la legitimidad para su expresión.
"Negarle a la Iglesia legitimidad para su expresión es inmoral y antidemocrático", subrayó Oreja durante su intervención en el XIV Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación Universitaria San Pablo CEU y que se celebra desde este viernes al domingo bajo el lema "Un nuevo compromiso social y político. Del Concilio Vaticano II a la Nueva Evangelización".
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Así, en su ponencia titulada '¿Qué ha pasado en los últimos 50 años?' Oreja ha lamentado que la concepción de que la religión no existe para el Estado ha conseguido "impregnar difusamente el ambiente general de la sociedad española alcanzando incluso la opinión vacilante de algunos católicos" y el hecho de que "se ha producido un desgarramiento del marco jurídico de las relaciones Iglesia-Estado por parte del gobierno socialista".
Anteriormente, en el acto de inauguración del Congreso, el Nuncio Apostólico en España, Mons. Renzo Fratini, destacó que la evangelización será "más eficaz cuanto más se centre en la persona de Cristo" y apuntó que "las abundantes filosofías pesimistas, mecanicistas y, por desgracia, parte de la ciencia moderna cerrada en si misma" no pueden "atenuar la finalidad trascendente de la vida humana".
"Corre riesgo la persona atrapada en el sinsentido del culto de lo mas externo", añadió.Mons. Fratini recordó el mensaje de los obispos en el Sínodo de la Nueva Evangelización, ha destacado el punto en el que se refieren a "la secularización y la crisis de la hegemonía de la política y del Estado".
Al mismo tiempo, ha señalado que, en medio de esta realidad, "la Iglesia opta por una nueva presencia" en la sociedad, "comprometiéndose con la familia fundada en el matrimonio conforme al designio de Dios, lugar de transmisión natural de la fe, desarrollando un especial cuidado por su misión en la sociedad" y hasta con el mundo del trabajo donde, según subrayó Mons. Fratini, se sufre una "lacerante situación de desempleo especialmente de los jóvenes".
Además, remarcó la referencia de los obispos del Sínodo a "la urgencia de regiones de antigua y reciente evangelización de reavivar una fe que corre el riesgo de apagarse en contextos culturales que obstaculizan su enraizamiento personal, su presencia social". Por ello, ha insistido en la importancia del Año de la Fe que ha sido convocado por el Papa.
Mensaje de aliento del Papa
En esta línea, el Papa Benedicto XVI, en un mensaje enviado a través del Nuncio apostólico en España y leído por el presidente de la ACdP y de la Fundación universitaria San Pablo CEU, Carlos Romero Caramelo, alentó a los participantes en el Congreso a "reafirmar la fe recibida a través del bautismo", intensificar el mensaje de Jesucristo "en sus hogares, espacios académicos y esfera pública" y proseguir con la iniciativa de la formación de los laicos.
Además, mostró su deseo de que el Congreso dé "abundantes frutos" y ha dado su bendición apostólica a los congresistas y sus familias.
Por su parte, el Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. Fidel Herraez, destacó tres palabras en las que abundará el congreso: evangelización, sociedad y política.
En esta línea, recordó el mensaje final del Sínodo de los Obispos cuando señalan que los cambios sociales, políticos, religiosos, llaman "a algo nuevo", a proclamar el anuncio con una evangelización "nueva en su ardor, nueva en sus métodos y expresiones" y animan a "no sentirse atemorizados" ante un mundo "lleno de desafíos" pero que "sigue siendo creación de Dios".
Además, participó en la inauguración el director general de la Fundación San Pablo CEU, Raúl Mayoral, que ha subrayado que los católicos no piden "privilegios" sino solo "su derecho a que les dejen ser católicos", y el director del Congreso, Rafael Ortega.