Luego de conocer el resultado de las elecciones presidenciales de ayer en las que Barack Obama fue reelegido para gobernar 4 años más, los Obispos de Estados Unidos reiteraron su postura en defensa de la vida, el matrimonio y la libertad religiosa.
En su saludo publicado hoy en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), los prelados felicitaron al mandatario y le recordaron que "la gente de nuestro país le ha confiado nuevamente una gran responsabilidad".
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Pese a haber ganado la mayoría de colegios electorales (se necesitan 270 por lo menos para lograr la victoria), sólo el 49,4 por ciento de votantes expresaron su preferencia por Obama en estas elecciones.
En su discurso de victoria ayer por la noche, el mandatario reelecto dijo que "pese a nuestras diferencias, muchos de nosotros compartimos ciertas esperanzas por el futuro de Estados Unidos".
"Queremos que nuestros hijos vivan en Estados Unidos no agobiada por la deuda, debilitad por la desigualdad… que no está amenazada por el poder destructivo de un planeta más caliente. Queremos pasar a un país seguro y respetado, y admirado alrededor del mundo".
Por su parte, el candidato republicano Mitt Romney, alentó a los republicanos a unirse en oración por el presidente Obama "y por esta gran nación".
"Miramos a nuestros pastores, sacerdotes, rabinos y consejeros de todas clases para testimoniar los duraderos principios sobre los que nuestra sociedad está construida: honestidad, caridad, integridad y familia", dijo.
En el texto que lleva la firma del Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York y Presidente de la USCCB, los prelados indicaron a Obama que "ofrecemos nuestras oraciones para que Dios le dé fortaleza y sabiduría para enfrentar los difíciles desafíos" del país.
"En particular rezamos para que usted ejercite su labor en búsqueda del bien común, especialmente al cuidado de los más vulnerables entre nosotros, incluyendo a los no nacidos, los pobres y los inmigrantes".
Los Obispos resaltan luego que "seguiremos defendiendo la vida, el matrimonio y nuestra primera y más atesorada libertad, la libertad religiosa".
"Rezamos también para que usted ayude a restaurar el sentido de civilidad en el orden público, para que el debate público esté gobernado por el respeto y la caridad hacia todos", concluye el saludo.