Caritas Española invirtió en 2011 más de 250 millones de euros (unos 324 millones de dólares) en los más pobres de España –3,16 millones más que en 2010– en un año en que, a pesar de los recortes, también han crecido un 3,4 por ciento los fondos privados y un 4 por ciento el número de voluntarios, según la Memoria de Caritas 2011 .
Así, la memoria revela que en 2011 se invirtió un total de 250,6 millones de euros de los que 166,2 millones procedían de donaciones privadas. Además, muestra que el número de voluntarios ha crecido hasta alcanzar los 64.251.
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Del total de los recursos, 42,5 millones se han invertido en acogida y atención primaria; 27,13 millones se han destinado a proyectos de empleo e inserción laboral; y 2,6 millones a vivienda.
Además, el acompañamiento ofrecido por Caritas en 2011 fue especialmente intenso en los programas de mayores 35,3 millones de euros; personas sin hogar 21,5 millones; Infancia 12,1 millones; Familia 10,5 millones; e Inmigrantes 7,2 millones.
Así, el secretario general de Caritas Española, Sebastian Mora, ha puntualizado que los inmigrantes son un colectivo "con mayor riesgo respecto a la asistencia sanitaria, a la perdida de trabajo y con doble riesgo de caer en la pobreza".
Inmigrantes y 'sin techo'
Preguntado por cómo ha afectado el decreto del Gobierno que recorta la asistencia sanitaria a los inmigrantes en situación irregular, Mora ha señalado que ya empiezan a notar sus efectos sobre los inmigrantes que tienen "miedo" de ir al médico por si les pasan una factura a ellos o sus familias y en "muchas personas que no son atendidas por sus dolencias –diabetes, enfermedades pulmonares, pronóstico oncológicos–".
También ha mostrado preocupación por los españoles que no tienen "un techo" bajo el que vivir y, sobre todo, por quienes viven en "infraviviendas" o "hacinados" en habitaciones.
Por otra parte, de los datos de la memoria se desprende que el 66,3 por ciento del dinero invertido procedía de fondos privados y el 33,7 por ciento, de subvenciones públicas.
En este sentido, Mora, ha apuntado que la aportación de fondos públicos desde que esta el nuevo gobierno ha decrecido como todas las políticas sociales, aunque ha advertido de que ha pasado poco tiempo para valorarlo.
1,8 millones de atendidos en España
En 2011, 1,8 millones de personas en situación precaria en España fueron atendidas por Caritas, 200.000 mas que en 2010. Además, en el mismo ano, ha ayudado a 4,5 millones de personas de los países del Sur a través de proyectos de cooperación con una inversión de 30 millones de euros.
En España, según ha precisado Mora, el perfil de la persona que ha acudido a pedir ayuda es de mujer joven con algún hijo a su cargo, normalmente sin pareja y con dificultad de acceso al empleo. En cualquier caso, ha apuntado que ha crecido el número de hombres que acuden y que se ha producido una "invisibilización" de los más pobres y excluidos ya antes de la crisis.
Llamamiento al gobierno
El presidente de Caritas Española, Rafael del Río, ha apuntado que esta memoria pretende ser "no solo una rendición de cuentas" sino una "ventana a la esperanza" y ha urgido a los poderes públicos a "poner siempre a las personas por delante de los números a la hora de articular medidas políticas".
En esta línea, Sebastián Mora, ha pedido al Gobierno que sus primeras políticas se centren en "los más pobres", y no solo sean políticas de acción social sino también educativas, sanitarias y de vivienda.
"Las políticas para los más pobres tienen que ser las primeras y a partir de ahí empezar a construir otras políticas. Las políticas para los últimos no son solo políticas de acción social sino También políticas de educación, sanitarias, de vivienda –como decía la nota de la Conferencia Episcopal– y políticas para el desarrollo integral de las personas y las familias", ha indicado el secretario general de Caritas Española, Sebastián Mora.
Asimismo, ha hecho un llamamiento a las instituciones económicas públicas y privadas para que no miren solo la cuenta de resultados y remarquen el valor de la gratuidad; a la comunidad cristiana, a la que ha pedido un mayor compromiso; y a la sociedad en general para que se vincule.
"Y al Gobierno, que por favor no se olvide de que los últimos son los que están sufriendo la crisis y no han sido los causantes", ha insistido.