El Obispo de Posadas, Mons Juan Rubén Martínez, se refirió al brutal ataque de una turba feminista y promotora del aborto contra la Catedral de su diócesis en Argentina y señaló que "si lo hubieran hecho a una sinagoga, se hubiera dicho que fue una agresión antisemita, pero como fue contra los católicos" no pasa nada.
Así lo indicó en una conferencia de prensa en la que se refirió a las agresiones de una turba abortista el pasado domingo 7 de octubre a la Catedral de Posadas defendida por un cordón humano de católicos que resistió a la embestida de pie y rezando el Rosario.
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El Obispo resaltó que "estos grupos militantes ven siempre a la Iglesia como un enemigo. Odian a los católicos. Creo que el tema de la discriminación religiosa excede el caso este. Nos parece muy injusto que no se tenga en cuenta las barbaridades que se dijeron de quema de iglesias. Si se hubiera hecho esto contra una sinagoga, todos hubiéramos condenado la discriminación antisemita. Esto lo hacen contra católicos, y muchos han dado vuelta la cara".
El Prelado dijo que alguien tiene que hacerse responsable; pidió que "la Justicia actúe", y agregó que "hay videos". Indicó además que "esto no debe quedar impune; hay filmaciones para que esto no ocurra" y recalcó que "no queremos confrontar".
"Estas militantes son profesionales en la provocación y la violencia. Teníamos conocimiento desde principios de año del Encuentro de Mujeres y también de lo que suele ocurrir en ellos. Nuestra diócesis eligió el camino de la paz y la no confrontación, por eso cerramos la Catedral", expresó a la prensa.
Asimismo, admitió que la peor parte la llevó el párroco de la catedral, por ser el más expuesto. Sin embargo, afirmó que la Iglesia eligió el camino de la paz: "nunca nos subiríamos al ring de la violencia".
Monseñor Martínez explicó que le solicitaron a la policía que no se instalen ni vallas ni medidas de seguridad, al tiempo que indicó que el resultado de este encuentro "fue bochornoso". "Vamos a dejar las pintadas por 48 horas para que se reflexione", agregó.
A pesar de recibir las disculpas de las organizadoras, el prelado reiteró que "alguien debe ser responsable por una ciudad enchastrada, sometida y violentada".
Finalmente, el obispo pidió al director en Misiones del Instituto Nacional contra la Discriminación, la xenofobia y el racismo (Inadi) "que actúe frente a este caso de "discriminación hacia la Iglesia".
Monseñor Martínez decidió suspender las misas programadas para el fin de semana que pasó por temor a la intolerancia y provocación contra los católicos.
El próximo Encuentro Nacional de Mujeres -un evento que busca promover el aborto, la ideología de género, la homosexualidad y que intenta presentar sus conclusiones como opinión de la mayoría de argentinas- está previsto para octubre de 2013 en la ciudad de San Juan.