Fuertes críticas ha generado el apoyo expresado por la Loyola Law School, una institución en Los Ángeles (Estados Unidos) vinculada a la Compañía de Jesús (jesuitas), por su apoyo a la fecundación in vitro en Costa Rica, una medida que de ser aprobada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos abriría las puertas al aborto en toda América Latina.
El pasado 3 de septiembre, la escuela de leyes que pertenece a la Loyola Marymount University en Los Ángeles presentó un "amicus brief" (amigo de la corte) a favor de la fecundación in vitro en Costa Rica, en un caso en el que varias parejas de ese país están demandando al Estado por la prohibición de esta práctica.
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El documento fue preparado por un grupo de alumnos en la International Human Rights Clinic, supervisados por el profesor Cesare Romano. Con el texto, indican, "sólo buscan aconsejar a la corte en un asunto que se refiere al litigio".
El "amicus brief" señala además que la Corte "debe estar clara en cuanto al debate sobre el inicio de la vida y cuál es el estatus legal del embrión" y que la decisión debe tomarse considerando "los derechos de los hombres y mujeres infértiles".
El documento indica que el tema del inicio de la vida "esta mejor dejado a la voluntad de los Estados y sus prácticas" y cuestiona a Costa Rica por su decisión de no legalizar la fecundación in vitro.
Una declaración de la Loyola Law School explicando las razones del amicus brief señala que el texto está "en armonía con la identidad católica institucional de la Escuela de Leyes así como con la herencia ignaciana".
Al respecto, el Dr. Anthony Lilles, profesor de teología espiritual en el St. John Vianney Seminary en Denver, Colorado, señaló a ACI Prensa que la "libertad académica significa tener libertad para buscar la verdad".
El experto dijo que "las universidades católicas necesitan ser instrumentos de la verdad" y expresó su esperanza de que "la facultad siga trabajando con esos alumnos (autores del amicus brief) para que tengan mejores juicios morales".
Hasta el cierra de esta edición ACI Prensa intentó contactarse con el profesor Romano y los autores del texto sin obtener respuesta.
El apoyo de los alumnos de la escuela jesuita se suma al ya expresado por varios de los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre los que destaca el presidente Diego García Sayán, de Perú, quien hace unos días publicó un artículo a favor del aborto en ese país utilizando las cifras infladas del Instituto Guttmacher para sustentar su postura.
Los otros dos jueces que han expresado su apoyo a la fecundación in vitro en Costa Rica, que abriría las puertas al aborto en América Latina ante la posibilidad de modificar legalmente el concepto del inicio de la vida humana, son la jamaiquina Margarette May Macaulay y el uruguayo Alberto Pérez.
En opinión de los defensores de la vida presentes en las últimas sesiones que han visto este caso en San José, Costa Rica, los jueces "se mostraron absolutamente parciales al cuestionar abiertamente que la vida se debe proteger desde la concepción".
La doctrina católica se opone a la fecundación in vitro por dos razones primordiales: primero, porque se trata de un procedimiento contrario al orden natural de la sexualidad que atenta contra la dignidad de los esposos y del matrimonio.
En segundo lugar porque la técnica supone la eliminación de seres humanos en estado embrionario tanto fuera como dentro del vientre materno, implicando varios abortos en cada proceso.