Esta mañana a las 09:00 a.m. (hora local) de Roma comenzó la segunda audiencia del juicio contra Paolo Gabriele, el ex mayordomo del Papa Benedicto XVI, por el robo y la filtración de documentos reservados de la Santa Sede.
El acusado se ha declarado inocente en cuento al robo con agravantes, pero declaró sentirse culpable por haber traicionado la confianza del Santo Padre y al que "amo como un hijo", declaró Gabriele.
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El exempleado negó haber actuado por intereses económicos, pero admitió que comenzó a obtener documentos a partir del año 2010-2011. El ex mayordomo del Papa negó tener cómplices, y dijo haber actuado por su propia cuenta y "su propio instinto", sin la colaboración de otras personas.
Además de Gabriele, declararon cinco testigos –ya entrevistados durante la fase de instructoria–, entre los que se encontraba el Secretario del Papa, Mons. Georg Gänswein, quien declaró que antes de la detención, no tuvo nunca sospechas sobre Paolo Gabriele.
Los testigos llamados a declarar hoy fueron Cristina Cernetti, que presta servicio en el apartamento pontificio, y los gendarmes del Vaticano Giuseppe Pesce, Costanzo Alessandrini, y Gianluca Gauzzi Broccoletti. Mañana se espera que declaren Luca Cintia; Stefano de Santis; Silvano Carli; y Luca Bassetti.
El Director de la Sala de Prensa, Padre Federico Lombardi, explicó a los periodistas que la conclusión del juicio y la sentencia se espera para los últimos días de esta semana.
En el curso del juicio se alzó un debate sobre las condiciones de detención de Paolo Gabriele después de ser arrestado. Sobre esta cuestión, el P. Lombardi recordó que el presidente del tribunal, Giusseppe Dalla Torre, invitó con anterioridad al Promotor de Justicia, Prof. Nicola Picardi, a evaluar las acusaciones de abusos en las relaciones con el imputado.
El Padre Lombardi recordó que "obviamente, las condiciones de detención, no son las mismas que las de una persona que vive en libertad, malestar y sufrimiento es evidente que hay, pero no había tenido nunca la impresión de que estas condiciones lesionasen la dignidad del detenido".
"Me consta que entre las muchas medidas del juez instructor tomó, hizo una lista de 39 medidas para garantizar una condición humana desde todos los puntos de vista, no solo físico, sino también espiritual, médico, familiar y en las relaciones con los demás", señaló.