El artista Oliviero Rainaldi, presentó el nuevo rostro que lucirá la polémica escultura dedicada al Beato Juan Pablo II, ubica en la estación de Termini de Roma, e inaugurada en mayo de 2011 durante la beatificación del fallecido Pontífice, recibiendo numerosas críticas por su escaso parecido.
El 13 de septiembre, desde un habitáculo cilíndrico de madera dispuesto para la corrección de la obra, el artista y el Superintendente de los Bienes Culturales de Roma Capital, Umberto Broccoli, explicaron que desde el inicio, hubo una mala ejecución del material, y debido a otros errores técnicos, la escultura se resquebrajó por el cuello, perdiendo su ligereza y significado.
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La obra fue inaugurada el 18 de mayo de 2011, coincidiendo con la fecha del nacimiento del Papa, y consiste en una estatua de bronce de más de cuatro toneladas y cinco metros de altura, y recibió duras críticas por su falta de expresividad y ausencia de semejanza con el rostro de Karol Wojtyla.
En entrevista con ACI Prensa, Umberto Broccoli, explicó que a pesar de las burlas, a lo largo de estos meses, numerosas personas se han acercado a encender velas cerca de la estatua y orar junto al monumento.
"Una obra de arte contemporánea no se juzga nunca. La espiritualidad popular había aceptado ya la obra, porque aquí fuera, en la acera de la estación, de noche, había cirios, velas, poesías, retratos dedicados al recuerdo de Juan Pablo II. Porque esto, por decirlo en griego, es un ‘sema’, una señal, un signo, un signo de la ciudad de Roma, y la ciudad del Papa, de la cual era su obispo", dijo.
Los interesados, basándose en un boceto, explicaron que se ha cambiado la cabeza por una más grande, con el solideo más marcado y la mirada más humana. También se ha intervenido en la pátina, que había iniciado a deteriorase, y se han alzado el cuerpo, y retocado la túnica, evocando la famosa fotografía de Juan Pablo II acogiendo a dos niños con su manto.
"Es la acogida de Roma a todo el mundo, la acogida del Papa a todo el mundo, el Papa es el Obispo, de Roma, y por tanto, es un lazo que nos une a todos los presentes", agregó Broccoli.
Por su parte, el artista Rainaldi, quien estudió a Juan Pablo II a través de sus escritos, señaló a ACI Prensa, que inicialmente, quería transmitir la síntesis espiritualidad y humana de Juan Pablo II, porque para él, era una persona "que estaba hecha de acogida y sacrificio".
"Esto yo lo expreso a través de un cuerpo etéreo, no de un cuerpo físico, a través del viento, que es el espíritu que rellena el interior, y lo hace convertirse vaciándose en la génesis".
La escultura, todavía no está abierta al público. Habrá que esperar a octubre para conocer la opinión de los turistas y los ciudadanos de Roma.