El P. Peter Vasko, Presidente de la Fundación Franciscana para la Tierra Santa, advirtió que la Iglesia en Tierra Santa "está muriendo, se está desintegrando y debe ser reconstruida", debido a las difíciles situaciones que afrontan los fieles cristianos en la región.
En comunicación con ACI Prensa, el P. Vasko alertó de que "necesitamos a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo para que continúen con su apoyo a aquellos programas que ayudan a mantener la presencia cristiana en la Tierra Santa. Porque si algo no se hace rápidamente, no habrá más cristianos en Tierra Santa, la tierra donde Jesús nació, fue crucificado, murió y resucitó de entre los muertos".
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La población cristiana en Tierra Santa ha disminuido gravemente en las últimas décadas, principalmente debido a la discriminación y la falta de trabajo y oportunidades económicas que afrontan en la región. Hace 35 años en Belén, donde nació Jesús, el 80 por ciento de los habitantes eran cristianos, mientras que actualmente el 91 por ciernto de los pobladores son musulmanes.
La población cristiana en las áreas israelíes y palestinas bordea las 150,000 personas. De ellas, cerca de la mitad son católicos, mientras que hay alrededor de 4,000 cristianos protestantes. En Jerusalén viven solamente cerca de 11,000 cristianos.
El P. Vasko subrayó que todos los cristianos tienen la obligación de apoyar a los cristianos de Tierra Santa, y preguntó "¿Serás un instrumento de esperanza para estas familias cristianas que no tienen a nadie a quién volverse, sin esperanza, y sin vehículo para contar sus problemas?".
"La madre Iglesia de todos los cristianos está en crisis, y posiblemente incluso en peligro de morir. Sin la madre Iglesia de Jerusalén, no habría Iglesia en Corea, Estados Unidos o Europa. Le debemos todo a la madre Iglesia. Y sin la madre Iglesia, no somos nada", dijo el sacerdote de la orden franciscana, que custodia Tierra Santa desde hace 800 años.
Los cristianos en la región, explicó el P. Vasko, están "atrapados entre el martillo y el yunque", por las presiones y discriminación que enfrentan por parte del gobierno israelí y los palestinos musulmanes.
Muchos fieles cristianos han sido desalojados de sus departamentos en Belén, de propiedad de musulmanes, porque exhibieron un crucifijo o una imagen de Jesús.
La realidad del desempleo, la pobreza y la falta de financiamiento para la educación, así como la escasa atención de salud y vivienda que encuentran en la región, empuja a los cristianos, en su mayoría mejor educados que sus vecinos musulmanes, a buscar trabajo en otros países.
Por ello, a través de los proyectos de la Fundación Franciscana para la Tierra Santa, se puede proveer de esperanza y sustento digno a las familias cristianas en la región, adquiriendo productos hechos a mano por ellos.
Al comprar estos productos únicos, como el pendiente de la estrella de la natividad, albergado en el mismo lugar en el que nació Jesús, se está brindando a las familias cristianas que viven en la zona, además del aliento necesario para mantener esta artesanía, la asistencia económica necesaria para sostenerse y mantener con vida la madre Iglesia en Tierra Santa.
Para más información y para adquirir los productos, puede ingresar a www.hlmedal.org