El Arzobispado de Paraná (Argentina), expresó su dolor por las graves faltas cometidas por el sacerdote Justo José Ilarraz, acusado de abuso sexual contra al menos 50 niños de entre 12 y 14 años, que estudiaban en el Seminario de Paraná entre 1984 y 1992.
"Las últimas noticias periodísticas reavivan nuestra profunda vergüenza e inmenso dolor por faltas gravísimas cometidas por uno de quienes deben servir a la vida moral del pueblo, con su ejemplo y enseñanza. Esto nos interpela para que nuestro compromiso con la Verdad y el Bien sea cada vez más auténtico y eficaz", expresó en su comunicado del 13 de septiembre.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Sin embargo, señaló que la publicación de la revista Análisis del 13 de septiembre –y rebotada por la prensa–, "contiene, junto a afirmaciones ciertas, inexactitudes y falsedades".
En ese sentido, el Arzobispado indicó que "cuando por primera vez se conocieron los hechos se realizaron todas las medidas tendientes al esclarecimiento de la verdad, siempre preservando el derecho a la intimidad y el debido proceso, y conforme a nuestro conocimiento sobre la legislación entonces vigente".
"Asimismo y siguiendo las directivas emanadas desde la Santa Sede, en especial de Su Santidad Benedicto XVI, se solicitó desde hace tiempo el levantamiento de la prescripción a fin de la aplicación de las sanciones correspondientes".
El texto añadió que "el sacerdote acusado actualmente y debido a las gestiones realizadas por el arzobispo de Paraná y por el Obispo de la diócesis de Concepción de Tucumán se encuentra apartado del ejercicio de su ministerio hasta que la Santa Sede resuelva su situación".
El Arzobispado culmina su comunicado expresando que "la Iglesia que quiere siempre proceder según el evangelio y la justicia, pide al Señor plena fidelidad a su voluntad".