"Necesitamos preparar gente joven que quiera comunicar la Palabra de Dios", afirmó María Inés León, una mexicana de 76 años, de los cuales 55 ha dedicado a la catequesis, preparando a cientos de niños y jóvenes.
"Ni cuando me casé, o cuando tuve a mis cinco hijos y ahora que han llegado a la familia cinco nietos y una bisnieta he dejado de dar catequesis", expresó la mujer en declaraciones recogidas por el Servicio Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
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María Inés recordó que tenía 14 años cuando dio sus primeros pasos como catequista dentro de la Acción Católica. "Hacíamos catecismo misional, en los pueblos que estaba fuera de la ciudad", señaló.
El primer lugar donde empezó a formar a niños, adolescentes y jóvenes, fue la rectoría del Divino Rostro y Preciosa Sangre. Actualmente se encuentra en la parroquia San Antonio de Padua de la II Vicaría Episcopal "Cristo Rey".
"Han sido decenas, cientos…ya hasta perdí la cuenta", dijo al referirse al número de alumnos que ha tenido durante estos años. "Apenas en mayo y junio recibieron la Confirmación y Primera Comunión 150 niños", agregó.
Actualmente una de sus nietas es catequista, algo que alegra a María Inés, que recordó la necesidad de preparar jóvenes para que transmitan el Evangelio, den testimonio y compartan "la alegría que nos da el Señor, porque quien no tiene fe no tiene nada, está vacío, y necesitamos del amor de Dios para enfrentar la vida con optimismo".
Además de la catequesis, María Inés fue, junto con su esposo dirigentes del Movimiento Familiar Cristiano durante más de 40 años, y actualmente acompaña a los enfermos y adultos mayores que están solos y abandonadas.