El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, invitó a los fieles a ver en la fiesta de la Natividad de María, que la Iglesia celebra este 8 de septiemnbre, una oportunidad para prepararse para el Año de la Fe convocado por el Papa Benedicto XVI que se inicia el próximo 11 de octubre.
"María, aurora que anuncia el día, va delante de nosotros en este camino y se nos ha dado como madre para que configure nuestra personalidad de hijos de Dios con una maternidad eficiente. La fiesta del nacimiento de María nos pone en camino para vivir este Año de la fe, bajo la protección especial de san Juan de Ávila, en actitud de constante conversión para una renovación personal y de toda la Iglesia", afirmó en su reciente mensaje.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mons. Fernández indicó que esta fiesta que se celebra el 8 de septiembre coincide con el inicio de un nuevo curso que estará marcado por la proclamación de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia, el Año Jubilar montillano y el comienzo del Año de la Fe.
"Un curso que será el Año de la fe, en el que somos invitados a profundizar el don de la fe, que ilumina toda nuestra vida, y en el que somos enviados a ser testigos de esta luz para nuestra generación".
"Un curso que comienza con el Sínodo de la nueva evangelización, que tiene en María la estrella de esa nueva evangelización. Un año lleno de gracia, que es inaugurado por María, la que nació llena de gracia y santidad, la purísima, la madre virginal de Dios, la que ha sido elevada en cuerpo y alma a los cielos", afirmó.
En su mensaje, el Obispo de Córdoba recordó que "la fe no es una emoción pasajera, sino un atractivo irresistible al que se responde libremente con la entrega de toda la vida. Es don de Dios y es tarea de cada uno (…). La fe no es un asunto individual y aislado, sino que se vive en comunidad, bajo la autoridad de los pastores".
Por ello, reafirmó que el Año de la Fe "será una ocasión de crecimiento en esta actitud vital con la que toda persona humana vive la vida y se abre al horizonte de la eternidad. Y será también una oportunidad de transmitir nuestro testimonio que suscitará la fe en el corazón de muchos".
"En esta época de increencia, somos llamados a reavivar la fe recibida en el bautismo, para decir con todo fervor: ‘Creo, Señor, aumenta mi fe’ y somos invitados a conocer los contenidos de nuestra fe y de nuestra moral católicas en el Catecismo de la Iglesia Católica", señaló.