El Papa Benedicto XVI instó a los laicos de África a recibir y difundir con fuerzas renovadas el mensaje de alegría y esperanza de Cristo, que es capaz de purificar y fortalecer los grandes valores de su cultura.
En un mensaje dado a conocer hoy y enviado al Cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio para los Laicos, en ocasión del Congreso de los Laicos Católicos de África que se realiza del 4 al 9 de septiembre, el Santo Padre recordó además que África está llamado a ser "el continente de la esperanza".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En el texto dirigido a los participantes del evento que se realiza en Yaoundé, Camerún, bajo el lema "Testigos de Jesucristo en África hoy. Sal de la tierra... luz del mundo", Benedicto XVI exhorta a nunca dejar "que la sombría mentalidad relativista y nihilista que afecta a varias partes del mundo, abra una brecha en la realidad de ustedes".
"Reciban y difundan con fuerzas renovadas el mensaje de alegría y esperanza de Cristo; un mensaje capaz de purificar y fortalecer los grandes valores de su cultura. Hacer de África el 'Continente de la Esperanza' es un compromiso que debe orientan la misión de los fieles laicos africanos de nuestra época", alienta.
El Santo Padre afirma luego que la esperanza "indica el horizonte luminoso que se abre ante los ojos de la fe", no obstante los numerosos problemas espirituales y materiales del continente y de la misma Iglesia en África.
"Incluso los valores tradicionales más valiosos de la cultura africana hoy se ven amenazados por el secularismo, que causa desorientación, rupturas en el tejido social y personal, exasperación del tribalismo, violencia, corrupción en la vida pública, humillación y explotación de mujeres y niños, crecimiento de la miseria y el hambre. A esto hay que añadir la sombra del terrorismo fundamentalista que recientemente ha puesto en su objetivo a las comunidades cristianas de algunos países africanos".
A pesar de ello, los pueblos del continente cuentan con "una gran cantidad de recursos espirituales, preciosos en nuestra época: el amor a la vida y a la familia, la alegría y el gusto por compartir, el entusiasmo de vivir la fe en el Señor".
La misión encomendada a los católicos de África, prosigue el Papa, "surge de la fe, don de Dios, que debe ser recibido, nutrido y profundizado porque 'no podemos aceptar que la sal se vuelva insípida, y la luz se mantenga oculta'".
"En esta obra de transformación de toda la sociedad, hoy tan urgente para África, los laicos tienen un papel insustituible. Mujeres y hombres, jóvenes, ancianos y niños, familias y sociedades".
Para concluir, Benedicto XVI afirma que "toda África espera a los 'embajadores' de la Buena Nueva: fieles laicos de las parroquias, de los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades, enamorados de Cristo y de la Iglesia, llenos de alegría y gratitud por el bautismo que han recibido, valientes constructores de paz y heraldos de la esperanza auténtica".