El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, invitó a los fieles a peregrinar a Roma para asistir a la ceremonia del 7 de octubre donde el Papa Benedicto XVI proclamará Doctor de la Iglesia a San Juan de Ávila, así como visitar la localidad española de Montilla donde descansan sus restos.
"Os invito a todos los que podáis a que hagáis este esfuerzo de acompañar y vivir este magno acontecimiento en Roma, junto al Papa, al que agradeceremos este gran honor que nos hace delante de toda la Iglesia. Queridos sacerdotes, ¡es un cura de nuestro presbiterio!", expresó en su mensaje del 31 de agosto.
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Mons. Fernández recordó que ese día Benedicto XVI también proclamará Doctora de la Iglesia a la santa alemana Hildegarda de Bingen.
Indicó que en el caso de San Juan de Ávila, su proclamación como Doctor es un inmenso regalo y un gran desafío para la Diócesis de Córdoba, que está llamada a no decaer "en la difusión del nuevo doctor, acoger a todos los que llegan, convertir Montilla en un lugar donde los santos del cielo aprenden a ser santos".
Tras recordar que el 12 de octubre se abrirá en Córdoba un Año Jubilar con motivo de este evento, Mons. Fernández explicó que Montilla fue el último lugar donde permaneció el santo español y donde escribió, alentó, aconsejó y dirigió espiritualmente.
"Ahí está su estancia, su escritorio, su capilla de la que sale fuego de amor a Jesucristo. A esta casa han acudido los mejores santos del momento, en persona o por carta. Montilla es el lugar desde donde parte para el cielo el 10 de mayo de 1569 y donde guardamos con veneración su sepulcro", señaló.
"Montilla se ha convertido en el epicentro de una benéfica onda expansiva, desde donde san Juan de Ávila continúa atrayendo con su doctrina, con su ejemplo, con su intercesión. San Juan de Ávila sigue predicando y sigue haciendo el bien (…). Montilla será lugar de encuentro y de Iglesia que se reúne para venerar a un maestro de santos, Juan de Ávila".
En ese sentido, Mons. Fernández alentó a los fieles a acudir a Montilla a lo largo del Año Jubilar y sea "un lugar que al visitarlo deje buen sabor y ganas de volver para encontrar junto a san Juan de Ávila el estímulo hacia la santidad. Su luz y su testimonio nos acompañarán a lo largo del Año de la Fe".