En su homilía en la Misa de la Solemnidad de Santa Rosa de Lima, que se celebra en Perú el 30 de agosto, el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, pidió a Dios “que Santa Rosa ilumine a todos los peruanos que tenemos el deber de amar a nuestra patria y de conducir las instituciones”.
El Cardenal Cipriani subrayó que Santa Rosa, la primera Santa de América, “era una persona normal, porque los santos son seres normales”.
“Por eso con enormes sacrificios de amor entrega su vida a Dios y al entregarla, empieza a iluminar todos los lugares y personas que la conocen, esa es la verdadera santidad y el desafío para nuestros tiempos, que la fe se traduzca en obras, sonrisas, justicia, honradez, bondad, paz y serenidad; de lo contrario ponemos en riesgo la credibilidad de la Iglesia”, señaló.
El Arzobispo de Lima pidió que la santa limeña interceda por las instituciones de las cuales es patrona, como la Policía Nacional y las enfermeras.
“Que cada uno de los miembros de la policía y de las enfermeras, en todos los rincones del país, reciban el consuelo, el apoyo y la fuerza que esta santa distribuye a lo largo de los siglos en el Perú y en el mundo”, señaló.
El Cardenal destacó la responsabilidad de la Policía en el país y señaló que “deben ser ejemplo de entrega y a veces veo con dolor que no es respetada la tarea sacrificada y generosa de miles de policías en diversos lugares del Perú, porque unos pocos no actúan bien”.
“La educación me parece el instrumento más adecuado para que cada policía sea el garante de la verdad, del orden y de la justicia. Santa Rosa haz el milagro de que se reconozca ese deber económico con la Policía Nacional del Perú”, pidió.
El Arzobispo de Lima resaltó el trabajo de las enfermeras de todo el país y señaló que “son los verdaderos ángeles que hacen posible la vida en los hospitales, son ellas que con su generosidad y entrega hacen la vida del enfermo más llevadera. Sigan el ejemplo de ternura y cariño de Santa Rosa de Lima”.
El Cardenal Cipriani también pidió a las autoridades que asistieron a la Misa, representantes de los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo, que se proteja adecuadamente la familia y la vida del niño por nacer.
“La familia es la institución fundamental en la sociedad y no está protegida adecuadamente. De manera especial el respeto a la vida del no nacido”, lamentó.
“Este mal precedente de maltratar la vida del más inocente se está contagiando, y si se puede matar al no nacido, qué difícil será defender la vida en otras instancias. Y eso se contagia a otras instituciones sean políticas, sociales, educativas, deportivas, generando una débil institucionalidad en el país”, advirtió.