La comisión médica nombrada por la justicia de Pakistán confirmó que Rimsha Masih, la niña cristiana de 11 años acusada de blasfemia por quemar hojas con textos del Corán, tiene un nivel mental "no adecuado a su edad", sino entorno a los 8 y 9 años.
Según informó este martes la agencia Fides, el examen médico se realizó ayer lunes. Indicó que después de examinar a Rimsha, concluyó que es menor de edad y que tiene menos de 14 años.
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En base a estas conclusiones, el abogado Tahir Naveed Chaudhary presentó a la Corte una solicitud de liberación inmediata, pues de acuerdo a las leyes la denuncia contra la menor debe ser cancelada inmediatamente.
El Código Penal señala que el acto de un niño menor de doce años de edad "no puede ser definido como un delito", ya que "no ha alcanzado la madurez suficiente de entendimiento para juzgar la naturaleza y las consecuencias de su conducta".
Asimismo, un abogado católico contactado por la agencia Fides dijo que "de acuerdo a las referencias de la ley, la policía ha violado el procedimiento y los tribunales han mantenido a la niña detenida ilegalmente durante nueve días".
Señaló que Rimsha debió ser alojada en una institución especializada para menores y no en una cárcel. Además, la ley establece que "un asistente judiciario realice un informe sobre el carácter del niño, la educación, la condición social y moral", antes de cualquier pronunciamiento: pero esta disposición tampoco ha sido respetada.
Sobre la audiencia judicial, se informó que esta fue suspendida hasta el 30 de agosto por el Tribunal de Islamabad.
Peter Jacob, Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Iglesia Católica en Pakistán, dijo a la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN9 que "el caso contra Rimsha está inventado, orquestado".
En su opinión, los acusadores tienen motives políticos, sociales y económicos, y han convertido a la pequeña en víctima de "sus envidias personales". Jacob dijo además que la niña "debe ser liberada" considerando "la amplia evidencia a favor suyo y que se ha ganado la simpatía de las autoridades, medios y muchos otros".
Por su parte el Administrador Apostólico de Lahore, el Obispo Sebastian Shaw, dijo a AIN que "la gente de las minorías está muy asustada" luego de los ataques a las casas de cristianos tras el arresto de Rimsha.
Tras comentar que el Obispo de la zona de la niña en Islamabad, Mons. Rufin Anthony, ha acompañado a la familia de Rimsha que también está "muy asustada", Mons. Shaw dijo que sobre este caso la gente está "muy emotiva" lo que hace que "sea muy difícil pelear para lograr justicia".
La policía arrestó a Rimsha el 16 de agosto bajo presión de cientos de radicales islámicos, acusándola de haber quemado una página con palabras del Corán. Más de 600 familias cristianas del barrio Mehra Jafar, donde vivía la familia de Rimsha, huyeron por temor a las represalias de los extremistas.
Mientras tanto, unos 100 habitantes cristianos se han acampado en un parque en Islamabad donde comenzaron a construir chozas y una pequeña capilla de madera.