Un reciente estudio científico publicado por la revista Nature reveló que mientras más adultos, los padres transfieren más mutaciones genéticas a sus descendientes, con lo que se incrementa el riesgo de que sus hijos padezcan autismo o esquizofrenia, entre otras enfermedades.
El Dr. Kari Stefansson, neurólogo que dirigió la investigación, indicó que "todos nuestros resultados apuntan a la posibilidad de que, a medida que un hombre envejece, el número de mutaciones en su esperma se incrementan, y la posibilidad de que un hijo porte una mutación nociva que pueda ocasionar enfermedades como el autismo y esquizofrenia aumenta proporcionalmente".
Stefansson destacó que a pesar que habitualmente se suele responsabilizar de los desórdenes en los niños a la edad de las madres, "los únicos problemas que vienen con la avanzada edad de las madres es un riesgo de síndrome de Down y otras raras anormalidades cromosómicas. Es en la edad de los padres donde parece estar el verdadero culpable".
El equipo científico secuenció los genomas de 78 familias islandesas con hijos que tenían un diagnóstico de autismo o esquizofrénica. Para una mayor población comparativa, también secuenciaron adicionalmente los genomas de 1,859 islandeses.
Los investigadores encontraron que, en promedio, se produjo un incremento de dos mutaciones por año en los hijos con cada año de incremento en la edad del padre.
El promedio de edad de los padres que participaron en el estudio fue de 29.7 años.