Un "Domingo nacional por el matrimonio" es la iniciativa promovida por la Conferencia Episcopal Escocesa para el próximo 26 de agosto. Ese día se leerá en las 500 parroquias del país una carta pastoral de los obispos en defensa de la unión de por vida de un hombre y una mujer.
Según señala la nota de Radio Vaticano, esa es la forma en la que los obispos católicos responden a un proyecto de ley anunciado por el gobierno sobre la legalización, hacia el año 2015, de las uniones homosexuales.
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"Los políticos deben sostener el matrimonio en vez de subvertirlo. Esa es una unión única, que dura toda la vida, entre un hombre y una mujer", señala el texto que lleva la firma del Cardenal Keith O’Brien, Arzobispo de Edimburgo y Presidente de la Conferencia Episcopal Escocesa.
Por ello, la Iglesia expresa su "profunda decepción por el hecho que el gobierno haya decidido redefinir el matrimonio y legalizar las uniones entre personas del mismo sexo".
Agradeciendo luego a los fieles por la ayuda dada, en el pasado al auténtico matrimonio, la carta invita a los católicos a "seguir rechazando cualquier intento de redefinir la unión conyugal".
"La doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio es inequívoca: es únicamente la unión entre un hombre y una mujer. Es equivocado que el gobierno, los políticos o el parlamento busque alterar o destruir esta realidad", precisa luego el texto.
Tras anunciar la creación de una Comisión Nacional para el Matrimonio y la Familia, la carta concluye invitando a los fieles a rezar para que el Estado tutele el matrimonio, mientras que los Obispos reiteran su esfuerzo para mostrar "cuanto sea equivocado para la sociedad" los intentos de redefinir esta unión.
En el marco del Año de la Fe convocado por el Papa Benedicto XVI, los prelados escoceses quieren resaltar que es "esencial dar un especial énfasis al rol de la familia fundada sobre el matrimonio" ya que ésta es "la Iglesia doméstica, el primer lugar de transmisión de la fe".