El Papa Benedicto XVI expresó sus condolencias por el tránsito a la Casa del Padre ayer del Cardenal de origen chino Paul Shan Kuo-hsi, Obispo Emérito de Kaohsiung (Taiwán), a la edad de 88 años, ocurrido a causa de una aguda neumonía derivada del cáncer a los pulmones que le fue diagnosticado en 2006.
Según señala el diario Taiwan Today, cuando recibió el diagnóstico del cáncer se le dijo al Purpurado que le quedaban seis meses de vida. Desde entonces recorrió Taiwán dando una charla titulada "Hasta luego a mi vida" con la que llegó a más de 120 mil personas en escuelas, cárceles y hospitales.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En el año 2007 dijo "veo la enfermedad como un don de Dios, que me recuerda que haga buen uso de los días que me faltan por vivir. Siento que es necesario compartir mi experiencia y alentar a la gente a hacer lo que mejor pueda cada día que el Señor nos da".
En su telegrama de hoy al actual Obispo de Kaohsiung, Mons. Peter Liu Cheng-chung, el Papa Benedicto XVI afirma que "me entristeció profundamente saber de la muerte" del Cardenal Paul Shan kuo-hsi. "Con gratitud a Dios Todopoderoso, recuerdo sus años de dedicado servicio allá, así como su ministerio como Obispo de Hwalien y como Presidente de la Conferencia Episcopal Regional de China".
"Le ofrezco a usted, al clero, a los religiosos y fieles laicos de esas diócesis, y de hecho a toda la Iglesia en Taiwán, mis condolencias y les aseguro mis oraciones. Al unirme a usted y a quienes lo lloran, incluyendo a sus hermanos jesuitas, encomiendo su alma sacerdotal a la infinita misericordia de Dios nuestro amado Padre".
Para concluir, el Papa señala en el telegrama que "a todos los reunidos para su Misa funeral solemne, mientras pido la paz y el consuelo del Señor, cordialmente imparto mi bendición apostólica".
Según informa la agencia vaticana Fides, los funerales del Cardenal Paul Shan Kuo-Hsi, cuyos restos están en la iglesia de la Sagrada Familia en Kaohsiung, se realizarán el próximo 1 de septiembre, "con un rito sencillo y sobrio, según la voluntad que el Cardenal había manifestado en su testamento".
Como quería el Cardenal, todas las ofertas recibidas se destinarán a la "Fundación de Shan Guo Xi para la asistenta social de las etnias y de las clases desfavorecidas".
Además, siempre según su voluntad, en la lápida de su tumba aparecerá como epitafio la frase: "Nacido en Cristo, ha vivido en Cristo, ha muerto en Cristo: pertenece a Cristo para siempre", en sintonía con su lema episcopal, que era: "Instaurare omnia in Cristo (Instaurar todo en Cristo)".
Su figura ha suscitado admiración entre los líderes religiosos y las autoridades civiles. "El Cardenal Shan no solamente ha sido una personalidad religiosa de gran misericordia, sino que sobre todo ha sido una persona de una inmensa generosidad, paz y serenidad, que siempre he admirado, ha declarado el conocido líder budista Xing Yun.
Entre las autoridades civiles, Ma Ying Yan, Presidente de la República China (Taiwán), ha enviado un mensaje de pésame.
El Cardenal Shan, después de haber descubierto en 2006 que tenía cáncer, ha intensificado su compromiso para promover la evangelización, interesándose profundamente por la Iglesia en China continental.
A pesar de la edad y de la enfermedad, no ha dejado de apoyar nunca a los Obispos y a los fieles chinos, como demuestra su "Carta del Card. Paul Shan a los hermanos en el Episcopado", escrita en 2010, en la que solicitaba la unidad y la reconciliación, con espíritu de gran comprensión y fraternidad.
El Cardenal Shan nació el 3 de diciembre de 1923 en Puyang en China (diócesis de Taming). Fue ordenado sacerdote jesuita el 18 de marzo de 1955 en Baguio, Filipinas. Después de un periodo en Vietnam, en 1976 es nombrado vicario Apostólico de Taipei.
El 15 de noviembre de 1979 es elegido Obispo de Hwalien. Recibe la ordenación episcopal el 14 de febrero de 1980. En 1983 es el encargado de las celebraciones del 400 aniversario de la llegada a China del Padre Matteo Ricci. El 4 de marzo de 1991 es nombrado Obispo de Kaohsiung. Ha sido relator general de la Asamblea especial para Asia del Sínodo de los Obispos, que tuvo lugar en Roma del 19 de abril al 14 de mayo de 1998.
A él se debe el deseo de invitar a dos Obispos de China al Sínodo, a los que el gobierno chino no concedió el permiso para que participaran. Durante toda la duración del Sínodo, había dos sillas vacías que les recordaban. Ese mismo año, Juan Pablo II lo creó Cardenal. Fue una importante figura de la Comisión Vaticana para la Iglesia en China.
Más información en: http://www.aciprensa.com/Cardenales/shan.htm