Con motivo de la cercanía del Año de la Fe, proclamado por el Papa Benedicto XVI, el historiador de la Iglesia y consultor varios dicasterios, Mons. Wilhelm Imkamp, afirmó que el Catecismo es la piedra angular que nos mantiene aferrados a la fe.
El Año de la Fe, proclamado por el Papa Benedicto XVI, comenzará el 11 de octubre de 2012, en el 50 aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano II y concluirá el 24 de noviembre de 2013, en la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, además conmemorará el del 20º aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica.
En una entrevista concedida al diario Avvenire, Mons. Imkamp recordó que “sin la asimilación del catecismo, la fe se evapora, se desvanece”, pero “existe a esperanza de una corrección como son por ejemplo proyectos como los de YouCat”, el catecismo para jóvenes elaborado principalmente en Alemania y distribuido por primera vez entre los jóvenes durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011.
El Prelado resaltó que la sociedad de hoy, necesita una verdadera recepción del Catecismo y que éste se convierta en un fundamento vinculante para la transmisión de contenidos de la fe. Esto “servirá para la preparación a los sacramentos, para el plano de formación y para los programas didácticos de los profesores de religión, obviamente hasta la preparación de los sacerdotes”, indicó.
Mons. Imkamp, quien además es rector del Santuario de María Versperbild en Bavaria (Alemania), señaló que con ocasión de la llegada del Año de la Fe en el mes de octubre María es “la puerta de la fe y por ello también la puerta del Cielo”.
Explicó que aunque en Alemania la Iglesia resulte poco convincente para los jóvenes, las Jornadas Mundiales de la Juventud y los nuevos movimientos eclesiales, podrían cambiar las cosas: “el aporte eclesial con su complicado sistema de comisiones y de consejos no es percibido en su grandeza espiritual, sino como un simple ente de derecho público que se esfuerza en todos los sentidos en tener importancia social”, lamentó.
Finalmente, explicó que es urgente preparar a los jóvenes para los sacramentos, ya que “son un tesoro por descubrir y que ofrecer”.
El Catecismo fuente de fe asistida por el Espíritu Santo
La Iglesia considera propulsor del Catecismo al ahora Beato Juan Pablo II, quien en 1985, pidió la creación del Catecismo durante el vigésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II en una sesión extraordinaria del Sínodo de los obispos para agradecer a Dios los enormes frutos espirituales nacidos del Concilio.
El Catecismo de la Iglesia Católica es la exposición de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica, iluminadas por las Sagradas Escrituras, la Tradición apostólica y el Magisterio eclesiástico fruto de la renovación iniciada en el Concilio Vaticano II.
Su redacción junto a la elaboración del nuevo Código de Derecho Canónico, el Código de Derecho de las Iglesias Orientales católicas, el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia católica y el Directorio Catequético General se ha convertido en el punto de referencia oficial para el resurgir de la Iglesia y la redacción de los catecismos católicos de todo el mundo.