El Arzobispo de Santiago (Chile), Mons. Ricardo Ezzati, señaló que una buena educación es fundamental para la nueva evangelización, “porque el Evangelio se hace presente en la realidad humana” y la educación universitaria está llamada a hacer presente la luz que es Jesús e invitar a seguirlo.
El Prelado dio estas palabras durante el 4º Encuentro de Reflexión, propuesto por la Pastoral Universitaria de la Vicaría para la Educación bajo el lema “Testigos de la Fe, Protagonistas en la Educación Superior”.
El evento, realizado el 11 de agosto en el salón Fresno de la Universidad Católica, contó con un panel de tres académicos, dos estudiantes y una funcionaria que expusieron cómo se puede ser cristiano en la universidad. El encuentro culminó con una Misa celebrada por el Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Cristián Contreras.
Según informó la Arquidiócesis de Santiago, entre los testimonio estuvo el de Joseph Ramos, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, que indicó que “el apostolado tiene que ser tanto en el ámbito privado como en el laboral, con una muestra consecuente de la fe en Jesús, que implica evangelizar enfatizando la praxis. Pero no desde una fe que se vive sin la razón o se muestra de manera infantil, sino que es necesario desplegar plenamente el intelecto para hacer crecer la fe”.
Por su parte, Matías Gallegos, estudiante de Ingeniería y Pedagogía en Religión de la Universidad Católica, dijo que no solo se debe profundizar en lo académico y teológico, sino también “crecer en la vida eucarística, en lo sacramental, en el encuentro personal y con el otro, es la clave de la vida cristiana”.
“El gran desafío como creyente y estudiante es involucrarme de igual a igual con mis compañeros que no creen, con argumentos sólidos y buscando en conjunto que es lo mejor para nuestra comunidad”, agregó por su parte Silvana Neira, estudiante de Fonoaudiología de la Universidad de Chile, miembro de la Pastoral Universitaria y dirigente estudiantil.
Finalmente, Mons. Contreras agradeció la organización del evento y los testimonios que destacaron “la centralidad de la vida cristiana, en que el anuncio se da por el desborde de alegría que se produce de encontrarnos personal y comunitariamente con Jesús. Hay muchos que desean encontrarse con Él, que viven inequidades y pobreza y Cristo viene a dar respuestas a una comunidad que lo espera”.