El Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. José María Arancedo, expresó la preocupación de la Iglesia respecto a la reforma del Código Civil, “con respecto a la vida, la familia y los derechos del niño".
En una entrevista al diario argentino La Nación, Mons. Arancedo señaló que esa reforma “restringe el derecho del embrión no fecundado. Queda en orfandad y como objeto de manipuleo y no del respeto que merece”.
El Prelado señaló que el nuevo Código Civil también debilita el matrimonio, y criticó que “parecería que todo se hace en función de un posible divorcio para que sea exprés y sobre todo se reduce el derecho de los niños”.
“Se privilegia mucho el derecho a tener un hijo y no el del hijo a tener padres y una familia”, lamentó.
Mons. Arancedo también criticó la ley de “muerte digna”, y subrayó que “no hay por qué prolongar el ensañamiento terapéutico; moralmente no hay obligación de eso. Donde la Iglesia pone un límite es en la eutanasia e incluso también en lo que se llama eutanasia pasiva, que es quitar a la persona sobre todo la hidratación”.
“Esa no es una muerte digna”, señaló.
El Prelado también se refirió al alquiler de vientres para la gestación de un hijo y señaló que “no se puede cosificar a la mujer ni ir contra su dignidad”.
“No todo lo que se puede técnicamente es éticamente correcto. La relación psicológica y afectiva del chico que es gestado durante nueve meses con su madre desaparece y niega el avance de la psicología ultrauterina”.
Mons. Arancedo señaló que existe “temor a reconocer esto como si fuese algo del pasado o de la derecha. Es la cultura de una libertad que no se maneja por valores sino desde ella creativamente”.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina señaló que la tarea de la Iglesia en ese país es “predicar el Evangelio y fortalecer a las comunidades cristianas. Se trabaja mucho en la pastoral familiar, pero también en la social”.