La portavoz del PP en la Comisión de Bienestar Social de la Junta General del Principado, Victoria Delgado, ha asegurado este lunes que el supuesto de aborto en casos de malformación del feto "contraviene la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas", que España ratificó en abril de 2008.
A través de un comunicado, Delgado ha salido al paso de las críticas a la reforma de la ley del aborto propuesta por el PP, que considera ilegal el aborto por malformación del feto.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Ha precisado que este convenio establece en su artículo 10 que los estados deben adoptar "todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho por las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás".
La Ley del Aborto de 1985 fija tres supuestos para el aborto: violación, daños físicos y psíquicos para la madre y malformación del feto.
La diputada ha explicado que un informe posterior del comité de seguimiento de las Naciones Unidas para el cumplimiento de ese texto, remitido a España en octubre de 2011, "recomienda a nuestro país suprimir esa distinción por discapacidad en el aborto".
Esta recomendación se realizó una vez aprobada la reforma del PSOE de la Ley del 85, que establece el aborto libre hasta la semana 14, pero da un plazo de seis semanas más para los casos de malformación.
Además, el citado comité de seguimiento "pide a España que antes del 3 de diciembre de 2015 presente un informe explicando cómo da solución a la recomendación hecha por este comité", ha añadido Victoria Delgado, quien ha indicado que "estamos obligados por un convenio internacional que firmó el mismo Gobierno de Zapatero a modificar este punto de la Ley actualmente vigente para que no exista discriminación por esta causa".
"El Partido Socialista demuestra en este asunto una gran hipocresía política. Creo que no tiene sentido que vivamos en una sociedad que se jacta de querer integrar a los discapacitados y, en cambio, esa condición suponga una discriminación negativa cuando el concebido aún está en el útero", ha concluido.