Un grupo de católicos en Inglaterra ha creado una Cruz Olímpica, para ayudar espiritualmente a los atletas y a los asistentes a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
James Parker, Coordinador Ejecutivo Católico de los Juegos Olímpicos de este año, explicó que “queremos crear un recuerdo que simbolice todo lo que los juegos olímpicos verdaderamente representan, algo que podremos pasar a futuras naciones anfitrionas de las Olimpiadas”.
Parker señaló que “como cristianos, nuestras vidas no significan nada sin la Cruz, y por esto parecía ser el objeto más adecuado para nuestro compromiso y como un futuro regalo para otros”.
La cruz será erigida en el Campamento Joshua, un encuentro internacional católico por las Olimpiadas, que se realizará al este de Londres, desde el 1 al 13 de agosto de este año.
El campamento proveerá hospitalidad, organizará proyectos de servicio y significará una importante presencia de jóvenes católicos para promover el crecimiento espiritual y la evangelización.
Los organizadores han descrito el campamento como un “Día Mundial de la Juventud Olímpica”.
El P. Simon Penhalagan, presidente de la Comunidad Sion, bendijo la cruz en presencia de los jóvenes voluntarios del Campamento Joshua, que han llegado de todo el mundo.
La Cruz Olímpica fue especialmente encargada al artista Jon Cornwall para los Juegos de Londres 2012.
Cornwall dijo que usó 12 tipos diferentes de madera de todo el mundo, para representar a los 12 discípulos. La madera que forman la base de tres niveles de la Cruz incluye tres tipos distintos, elegidos para simbolizar las virtudes de la fe, la esperanza y el amor.
El P. Penhalagan dijo que hay un “creciente afecto” por la Cruz Olímpica entre quienes se están preparando para el Campamento Joshua.
“Tengo confianza en que aquellos que viajarán desde todo el mundo para estar con nosotros en Londres, la próxima semana, también vendrán a honrar esta Cruz, y al hacerlo se enamorarán de Cristo”, señaló.
James Parker dijo que el Campamento Joshua podría convertirse en un modelo de cómo combinar deportes y espiritualidad en futuros eventos deportivos mundiales.
“Esta iniciativa es una respuesta poderosa al llamado del Papa Benedicto a encontrar formas de acercar a los corazones y mentes modernas a Cristo”, indicó.
La Cruz Olímpica permanecerá en el Campamento Joshua durante toda la duración de los Juegos de Londres 2012.
Al culminar los juegos, la cruz podría dirigirse a Rusia, para los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Invierno 2014, o se podría dirigir a Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud 2013, la Copa Mundial de Fútbol 2014, y los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Verano 2016.