El Papa Benedicto XVI expresó su voluntad de que las Olimpiadas, que se celebrarán en pocos días en Londres (Reino Unido), “sean una verdadera experiencia de fraternidad entre los pueblos de la Tierra”.
En sus palabras tras concluir el rezo del Ángelus, en el Palacio de Castel Gandolfo, el Santo Padre envió “saludos a los organizadores, a los atletas y así como a los espectadores.
Benedicto XVI dijo que reza “para que, en el espíritu de la tregua olímpica, la buena voluntad generada por este evento deportivo internacional pueda brindar sus frutos, promoviendo la paz y la reconciliación en todo el mundo”.
El Papa invocó “abundantes bendiciones del Dios Todopoderoso” para quienes “participan en los Juegos Olímpicos de Londres”.
“Las Olimpiadas son un gran evento deportivo mundial, en el que participan atletas de muchísimas naciones y como tal reviste también un gran valor simbólico. Por ello, la Iglesia Católica las sigue con especial simpatía y atención”, señaló.