El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, leyó ayer a los periodistas un comunicado indicando que le ha sido concedida la libertad provisional al mayordomo del Papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, quien fue detenido el pasado mayo por tener relación con la filtración de documentos reservados.
El comunicado explica que el juez instructor del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, Prof. Piero Bonnet, concluyó que se concede la liberta provisional "habiendo desaparecido -tras el interrogatorio de hoy- los requisitos instructorios para la permanencia del imputado en estado de arresto", de modo que "ha dispuesto para el señor Paolo Gabriele el beneficio de la libertad provisional, concediendo el arresto domiciliario, previa prestación de garantías idóneas".
"El señor Gabriele residirá por tanto en su vivienda, con la familia, en el Vaticano, observando cuanto ha dispuesto el juez para los contactos y relaciones con otras personas", agrega.
De esta manera, finaliza la fase instructora del procedimiento, y los siguientes pasos, que se esperan en algunos días más, "serán la requisitoria del Promotor de Justicia sobre la responsabilidad por el delito de hurto agravado, y la siguiente sentencia de envío a juicio o de absolución por parte del Juez Instructor".
Por lo que respecta a la Comisión cardenalicia nombrada por el Papa para la investigación paralela sobre el caso, en los pasados días ya "han puesto a disposición del Santo Padre el informe conclusivo de sus trabajos".
Además, por primera vez, según informó Radio Vaticana, uno de los abogados de Paolo Gabriele, Carlo Fusco compareció junto a P. Lombardi ante los periodistas, para explicar que lo que siempre movió a su defendido "fue el deseo de hacer algo que fuese un acto de ayuda, de amor -podría decirse-, en las relaciones con el Santo Padre".
"Ahora, el modo con el cual cada uno expresa su colaboración y presta su ayuda, obviamente es subjetivo y evaluable, y efectivamente, serán evaluados por el juez instructor", concluyó.