El nuevo Arzobispo de Denver (Estados Unidos), Mons. Samuel Aquila, expresó a su comunidad que es su deseo que los fieles católicos sigan a Cristo por encima de todas las cosas.
Durante la homilía de su Misa de toma de posesión, el 18 de julio, Mons. Aquila dijo, a los cientos de fieles reunidos en la Basílica Catedral de la Inmaculada Concepción, que "mi visión es la misma visión que nos fue dada hace 2,000 años. Que Cristo siempre es lo primero".
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El Arzobispo de Denver subrayó que los católicos "estamos para proclamar este Evangelio, estamos para hacer lo que sea que Él nos diga".
Mons. Aquila pidió a los fieles que no vean a su fe como "un acto privado", sino como un testimonio público de "escoger permanecer junto al Señor y vivir con Él".
El Prelado, antiguo residente de Denver, se instaló como su quinto arzobispo en la misma catedral donde fue ordenado sacerdote en 1976.
Su nombramiento cierra un periodo de 10 meses de vacancia en Denver, luego de que Mons. Charles Chaput fuese designado como Arzobispo de Filadelfia. Mons. Chaput asistió a la ceremonia y recibió una ovación de pie cuando su sucesor le agradeció públicamente.
Entre otros invitados a la Misa de instalación asistieron más de 400 sacerdotes; el Arzobispo Emérito de Denver, Cardenal James Stafford; el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Mons. Carlo Viganò; el gobernador de Colorado, John Hickenlooper y el Alcalde de Denver, Michael Hancock.
Durante su homilía, Mons. Aquila dijo que los católicos deben vivir abiertamente el llamado a seguir a Cristo, declarando "la dignidad de la persona y la vida humana", y rehusándose a acciones que violan la ley natural.
El Prelado señaló específicamente que la población de la Arquidiócesis de Denver necesita oponerse al mandato federal de anticoncepción.
La norma federal, anunciada en enero por el gobierno de Barack Obama, exigirá a los grupos religiosos que provean a sus trabajadores de un seguro de salud que cubra anticoncepción, esterilización y medicamentos que inducen abortos, incluso si hacerlo viola las creencias de los empleadores.
"Si verdaderamente creemos en la dignidad de la persona y la vida humana, debemos oponernos a la violación de conciencia", señaló.
Mons. Aquila indicó que al defender la dignidad de la persona humana también se defiende el matrimonio tradicional, porque "preserva la dignidad de quienes son creados" como hombres y mujeres.
El nuevo arzobispo señaló que todos los religiosos y religiosas que asistieron a la Misa son "un completo anti-testimonio a todo lo que este mundo defiende", debido a sus votos de pobreza, castidad y obediencia.
"Ustedes son un anti-testimonio de los males y el rampante rechazo de la dignidad de la sexualidad humana y de la castidad. Ustedes son una contradicción al secularismo que dice que pueden vivir la vida y ser felices sin Dios".
El Arzobispo de Denver también indicó que los laicos tienen el rol crucial de vivir auténticamente sus vidas cristianas en medio del mundo.
"Si ustedes verdaderamente quieren ser discípulos no están para esconderse en el mundo, son para ser una luz brillante para el mundo".
Mons. Aquila dijo que todos los católicos en la arquidiócesis tienen un llamado a tener "actitud de docilidad y receptividad", así como "confianza, bondad y obediencia".