El Patriarcado Latino de Jerusalén condenó el brutal atentado terrorista perpetrado ayer contra un bus lleno de turistas en Bulgaria, en el que fallecieron 8 personas, 6 de las cuales eran israelíes. Otras 30 resultaron heridas.
El día de ayer en el aeropuerto de la ciudad búlgara de Burgas, cercana al Mar Negro, un grupo de turistas en su mayoría jóvenes sufrieron un letal atentado, que habría sido perpetrado por un extremista musulmán sueco de origen argelino.
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El sospechoso se llamaría Mehdi Muhammad Ghezali. Llevaba un carné de conducir estadounidense falsificado. Habría estado preso en Guantánamo por nexos con la organización terrorista Al-Qaeda
Israel responsabilizó del ataque a Irán, país que rechazó las acusaciones sobre su supuesta participación.
Sobre el atentado, el Vicario Patriarcal de Jerusalén, Mons. William Shomali, señaló que "lo que ha sucedido es verdaderamente trágico y abominable. No se puede matar en nombre de Dios o en nombre de una ideología, es inaceptable".
En declaraciones a la agencia italiana SIR, el Obispo católico consideró que "con este vil ataque si añade sufrimiento al pueblo judío, ya golpeado duramente por el Holocausto. No podemos quedarnos inertes y condenamos firmemente este bárbaro ataque".
"Si hay un conflicto esto debe resolverse por la vía de la negociación y no con venganzas o genocidios. Somos contrarios a cualquier forma de violencia", agregó.