Al concluir hoy la 98º Asamblea de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), Mons. Diego Padron, Arzobispo de Cumaná y presidente de este organismo dio a conocer las líneas guías de los trabajos señalando como tarea principal para la Iglesia de Venezuela el "ser mediadora de la reconciliación y continuar su servicio al pueblo, sin distinciones".
El Prelado remarcó también la atención de la Iglesia Católica a la vida nacional, para dar respuestas a las preguntas sobre el destino de Venezuela: su democracia, su libertad y su seguridad.
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En el discurso de apertura de los trabajos, el presidente de la CEV había destacado, el clima de "secretismo" con el que se pretenden administrar algunos aspectos de la vida del país, tales como la salud del Presidente y la situación real de las prisiones.
Durante la Asamblea episcopal, los obispos se ocuparon de los temas de la nueva evangelización, de la educación cristiana y del compromiso socio-político.
Mons. Padrón dijo que espera que la jornada electoral de octubre se pueda vivir "en un clima de respeto y justicia, para que el proceso electoral sea justo y transparente".
En un comunicado sobre las próximas elecciones del 7 de octubre, los obispos señalan que "es necesario que todos tomemos conciencia de nuestra responsabilidad pues la elección nos compete e interesa a todos. Nadie debe sentirse excluido ni exento del derecho y el deber moral de sufragar válidamente".
Por ello alientan a los candidatos a que, en sus campañas electorales, usen "este tiempo para la presentación de un proyecto político eficiente con propuestas que respondan a las grandes necesidades e intereses del pueblo, y puedan ser evaluadas en el tiempo a través de dichos programas".
"Por otra parte, esto exige abandonar, como tácticas electorales, la violencia política y el ventajismo en el uso de los recursos del Estado, la descalificación personal y las falsas promesas, ya que ellas sólo confunden y frustran a los electores", añade.
Los obispos solicitan además que se respeten los resultados de las elecciones y solicitan al Consejo Nacional Electoral, "supremo responsable de la transparencia del proceso y del clima de confianza que debe acompañarlo" que acompañe el proceso "de acuerdo a las facultades que le otorga la Constitución y con la clara conciencia de que no se trata sólo de ofrecer la competencia jurídica y técnica para su realización, no debe escatimar mecanismos de información al ciudadano sobre todas las implicaciones del acto electoral".
Asimismo instan al gobierno y a las fuerzas armadas, así como a los testigos de las mesas de votación a garantizar la seguridad y el equilibrio en las elecciones, al tiempo que piden rezar para que el proceso sea "democrático, transparente y pacífico".
En el contexto de la Asamblea de los obispos, el 10 de julio se celebró una reunión entre las autoridades de la conferencia episcopal y las autoridades del gobierno, representado por el vicepresidente de la República, Elías Jaua, y los Ministros de Interior y Justicia, Tarek El Aissami, y de la Juventud, Mari Pili Hernández.
De esta forma, el Gobierno quiso remarcar el valor de la Iglesia en la sociedad venezolana, y dar las gracias a la Iglesia por su trabajo realizado en especial contra la violencia.
Mientras que por parte de los obispos, Monseñor Mario Moronta, vicepresidente de la CEV, recordó las situaciones de emergencia del gobierno que afectan al país y la posibilidad de trabajar juntos para resolverlas.
(Actualizado a la 1:15 p.m. GMT-5)