El entrenador católico Adenor Leonardo Bacchi "Tite" agradeció a Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, la consecución de la Copa Libertadores por parte del equipo que dirige, el Corinthians de Sao Paulo.
Luego del partido de ida que en Buenos Aires (Argentina) acabó empatado 1 a 1, el Corinthians que terminó el campeonato de forma invicta, superó el 4 de julio al club argentino Boca Juniors por 2 a 0 en el estadio Pacaembu completamente abarrotado. Es la primera vez que el equipo brasileño logra la Copa Libertadores.
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Tite fue fotografiado haciendo una genuflexión, en actitud orante, ante una pequeña imagen de la Virgen de Aparecida en un improvisado altar el que también colocó una vela encendida para expresar su agradecimiento a la Madre de Dios y Patrona de Brasil cuyo santuario está a unos 160 kilómetros de Sao Paulo.
En declaraciones a la prensa, el entrenador dijo que el Corinthians mereció ganar el Campeonato por "todo el trabajo" realizado en el que destacó la "consistencia, la organización y la solidaridad de los jugadores entre ellos".
El técnico dijo además que antes del partido de vuelta, pidió a los jugadores que fuesen "muy competitivos" y jugasen "con calidad" con o sin balón. "Sin esos dos componentes no se vence, ellos (los jugadores) trajeron el componente de la amistad que ha sido muy importante en el título".
El entrenador invitó también al conocido sacerdote Marcelo Rossi para que bendiga el nuevo templo ecuménico del centro de entrenamiento del Corinthians, en donde rezó y bendijo personalmente a cada uno de los jugadores del club.
Tite invitó al Padre Rossi dado que asiste a la multitudinaria Eucaristía que preside cada semana el carismático sacerdote conocido por su fructífero apostolado en los medios de comunicación y que ha escrito el libro más vendido de Brasil titulado "Agape".
El sacerdote también promueve la construcción de una de las iglesias católicas más grandes del país.