Una voluntaria con 19 años de incansable labor al servicio de pacientes con cáncer en un hospital de Lima (Perú) señaló que la fe en Dios permite salir adelante de cualquier situación difícil, "mucho más de una enfermedad como el cáncer".
Flor de María Pun de Rivera, presidenta de la Alianza de Apoyo al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (Alinen), un voluntariado conformado por más de 500 mujeres que prestan atención y servicio a enfermos de cáncer, conversó con ACI Prensa el 4 de julio, en el marco de los 25 años de labor ininterrumpida de la institución, en que el Papa Benedicto XVI les otorgó su bendición apostólica.
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"La fe en Dios es muy importante, es la columna vertebral de cada persona para salir adelante de cualquier situación, mucho más de una enfermedad como el cáncer, y es lo que tratamos de transmitir a cada paciente en todos estos años de servicio", expresó.
Explicó que al ser diagnosticados con cáncer, "muchos se sienten abandonados y lo primero que se preguntan es ‘¿por qué a mí?’. Es allí donde nosotras tratamos de hacerles ver que el cáncer no es una condena, tiene solución. Los médicos por un lado hacen su parte, el paciente también tiene que poner de su parte, pero la parte de la fe hace mucho para que el paciente asuma su enfermedad y logre salir adelante".
Recordando al Beato Juan Pablo II, quien llevó con gran fortaleza la enfermedad del Alzheimer por varios años y constantemente habló del Rosario como su oración favorita por su cercanía con la Virgen María, Rivera resaltó la "importancia tan grande de la Madre de Dios para nuestra fe y para nuestros pacientes".
"La Virgen es el camino para pedir que los ayude (a los enfermos) a superar la situacion tan difícil que están viviendo", dijo.
En otro momento, explicó que pese a lo gratificante que es ayudar a los pacientes, es una labor que "no es fácil" porque son personas con distintas necesidades emocionales, personales y hasta con carencias afectivas, "sobre todo los que vienen de provincia y que no tienen familia acompañándolos".
Finalmente, Rivera exhortó a las personas que tienen algún familiar con esta enfermedad, a transmitirles esperanza, fortaleza, fe y tenerles mucha paciencia.
"Un paciente con cáncer es una persona especial, hay que transmitirles entusiasmo, esperanza, fortaleza y fe, y esta labor es importante que la hagan los familiares, aparte de lo que hacen los médicos. Esta enfermedad no sólo afecta al que lo sufre, sino a toda la familia, que debe unirse para darle esa esperanza de que todo saldrá bien y está en manos de Dios", concluyó.
Para ayudar con donaciones o el voluntariado ingrese a: http://www.alinen.org.pe/donaciones.html