El Vaticano lanzó un llamado a la comunidad internacional, a los Estados y a los países donantes para que se permita el acceso "universal y gratuito" a los tratamientos contra el sida.
Así lo indicó el secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, durante la inauguración de la 8º Conferencia Internacional sobre el sida que se celebra bajo el lema "Vivan las madres, vivan los niños'", en la que ha hecho presentes a "tantas personas que sufren, tantos enfermos que no tienen voz".
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El Cardenal Bertone exhortó, en nombre del Papa Benedicto XVI, a "no perder tiempo e invertir todos los recursos necesarios", ya que, según indicó, "los estudios y previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirman que el acceso universal a las curas es alcanzable, científicamente probado y económicamente factible". "No es una utopía, es posible", remarcó.
Asimismo, recordó la "debilidad económica" de la mayor parte de la población africana y de las mujeres, lo que hace más necesario "un acceso gratuito" a las curas pues, según destacó, la mortalidad materna en África "está ligada, en un alto porcentaje, al sida".
En este sentido, señaló que la Iglesia, presente en los países donde se manifiesta esta enfermedad, "está muy preocupada por este gran drama de la época" y ha exhortado a "hacer más" porque "cuanto más avanza la infección entre las mujeres, que son el pilar de la familia y de la comunidad, más aumenta el peligro de derrumbe social en no pocos países".
El Cardenal recordó que en la actualidad el 30 por ciento de los centros de cura del sida en todo el mundo son católicos y que las acciones concretas de la Iglesia en este campo abarcan la promoción de campañas de sensibilización, programas de prevención y educación sanitaria, ayuda a los huérfanos, distribución de medicinas y alimentos, ayuda a domicilio, hospitales, comunidades terapéuticas para la cura y la asistencia de los enfermos de sida, la colaboración con los gobiernos, cuidados en las prisiones y cursos de catequesis, entre otros.