Esta mañana fue presentado en la Sala de Prensa de la Santa Sede el Instrumentum Laboris de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que se realizará del 7 al 28 de octubre y abordará el tema "La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana".
En el acto estuvieron presentes Mons. Nikola Eterovic y Mons. Fortunato Frezza, Secretario General y Subsecretario del Sínodo respectivamente.
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Durante la presentación, Mons. Eterovic señaló que la transmisión de la fe cristiana es uno de los grandes desafíos de la Iglesia "que será profundizado en el contexto de la nueva evangelización". Ese sentido, destacó que el Sínodo de los Obispos se realice en el contexto del Año de la Fe que comenzará el 11 de octubre.
Sobre el Instrumentum laboris, explicó que este consta, además del Prefacio, de una Introducción, cuatro capítulos y una Conclusión. Indicó que la Introducción recoge el parecer de las Conferencias Episcopales que concuerdan en "la necesidad de nuevos instrumentos y expresiones para hacer comprensible la Palabra de Dios en los ambientes de vida de la humanidad contemporánea. El evento sinodal tendría que representar una ocasión de debate y de participación, tanto del análisis como de las acciones que compartir para alentar a los pastores y a las iglesias particulares".
Asimismo, señaló que el primer capítulo, titulado "Jesucristo, Evangelio de Dios para el hombre", reitera el núcleo central de la fe cristiana y propone el Evangelio de Jesucristo como Buena noticia para el hombre contemporáneo.
"La nueva evangelización es la expresión de la dinámica interna del cristianismo, que desea dar a conocer a los hombres de buena voluntad la 'profundidad de la riqueza, de la sabiduría y del conocimiento' del misterio de Dios revelado en Jesucristo, más que una ansiosa respuesta ante la crisis de la fe y los nuevos desafíos que el mundo actual plantea a la Iglesia", indicó.
El segundo capítulo aborda el "Tiempo de nueva evangelización" y señala los desafíos y la descripción de la nueva evangelización en el mundo contemporáneo, descritos con varios escenarios.
"La Iglesia está llamada a discernir tales escenarios para transformarlos en lugares para el anuncio del Evangelio y de experiencia eclesial (...) En la obra de nueva evangelización, se desea una renovación de la pastoral ordinaria de las Iglesias particulares y, al mismo tiempo, se espera en una nueva sensibilidad que requiere creatividad y audacia evangélica, hacia las personas que se han alejado de la Iglesia", señaló.
Mons. Eterovic dijo que muchas de las respuestas se refieren a la "falta de vocaciones para el sacerdocio y la vida consagrada, que requiere, por otra parte, una fuerte pastoral vocacional".
El tercer capítulo se titula "Transmitir la fe" y recuerda que esta es la finalidad de la nueva evangelización. También advierte que "los obstáculos a la fe pueden ser internos a la Iglesia (una fe vivida de forma pasiva y privada, el rechazo de una educación de la fe propia, una separación entre fe y vida) o fuera de la vida cristiana (la secularización, el nihilismo, el consumismo, el hedonismo)".
"El Año de la Fe representa un llamamiento urgente a la conversión para que cada cristiano y cada comunidad, transformados por la gracia, den abundantes frutos. Entre estos, el esfuerzo ecuménico, la búsqueda de la verdad, el diálogo interreligioso, la valentía para denunciar las infidelidades y los escándalos en la comunidad cristiana", afirmó.
Finalmente el último capítulo titulado "Reavivar la acción pastoral" propone recurrir a los instrumentos usados durante la tradición evangelizadora de la Iglesia, "en particular, el primer anuncio, la iniciación cristiana y la educación, intentando adaptarlos a las condiciones culturales y sociales actuales".
"Habría que entender mejor, desde el punto de vista teológico, la secuencia de los sacramentos de iniciación cristiana que culmina en la Eucaristía y reflexionar sobre los modelos para poner en práctica la profundización deseada", señala.
Mons. Eterovic dijo que en conclusión se reafirma que "nueva evangelización significa dar razón de nuestra fe, comunicando el Logos de la esperanza al mundo que aspira a la salvación".